Wilmer Suárez: ¡La bufonada del paisano!

Pastrana dejó la espinita clavada sobre un tema tabú
Pastrana dejó la espinita clavada sobre un tema tabú

La duda ofende, ojalá el expresidente Pastrana entienda que casa ajena se respeta y hay bromas de mal gusto, así como el que calla otorga, porque yo al igual que muchos lectores, estamos pensando mal; o será que piensa mal y acertarás

Casa ajena se respeta eso nos los enseñaron desde pequeños. La bufonada del expresidente Andrés Pastrana, en su visita a Venezuela al llamar “colombiano” al jefe de Estado, Nicolás Maduro, para luego recular y decir como el Chavo del Ocho, que “fue sin querer queriendo” y quiso decir, no fue otra cosa que «le dije paisano a Maduro, porque todos somos hermanos de La Gran Colombia», no es más que una bufonada que en nada nos beneficia a los venezolanos; los problemas de los venezolanos los resolvemos los venezolanos, en eso estamos claros y la duda ofende.

Los hechos

Como se sabe, la presencia en Venezuela de los expresidentes Andrés Pastrana de Colombia, Sebastián Piñera de Chile y el mexicano Felipe Calderón (otros dos expresidentes que no terminaron de la mejor forma sus respectivos gobiernos), para asistir al Foro «El Poder Ciudadano y la Democracia de Hoy», por invitación de María Corina Machado, dejó una vez más al descubierto el talante de régimen totalitario de Nicolás Maduro, calificado así por la Conferencia Episcopal en su Pastoral, “Renovación Ética y Espiritual frente a la crisis” de este 2015.

Dos hechos recurrentes ponen esto de relieve: primeramente, negarle la visita a Leopoldo López en la cárcel militar de Ramo Verde; y luego los insultos y agresiones que propinaron militantes del PSUV a la caravana presidencial en Los Teques, cuando retornaba a Caracas.

Un wason parcero

Pero la gota que derramó el vaso fue sin duda cuando el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, respondió a los insultos y señalamientos de Nicolás Maduro llamándolo “colombiano”. Así como lo leen. Pastrana, con el cinismo de la clase política bogotana que le caracteriza, le respondió: «presidente, entre paisanos debemos respetarnos». Y yo, desde la más elocuente ingenuidad, me pregunto: ¿Qué sabe el gobierno de Colombia y sus líderes políticos, sobre la nacionalidad de Nicolás Maduro que en Venezuela es un secreto a voces? Un tabú.

Con esto no estoy defendiendo a Nicolás Maduro, porque su actitud no fue la de un jefe de Estado, y además fue el primero en agredir al expresidente colombiano, acusándolo de estar en Venezuela financiado por el narcotráfico. Pero insisto, casa ajena se respeta.

Mecha encendida

La Revista Semana de Colombia publica lo siguiente sobre el expresidente Pastrana: «De los cinco expresidentes vivos de Colombia, Andrés Pastrana ha cargado con el lastre de haber sido el de peor popularidad. Al terminar su gobierno sólo tenía el 21 % de aprobación. Incluso, su mayor contradictor, Ernesto Samper, lo superaba, pues a pesar del escándalo del proceso 8.000 se marchó con el 30 % de favorabilidad».

Ante este detallazo y además hecho que, «quizá por esas circunstancias, Pastrana ha sido el expresidente que más influencia ha perdido desde que salió de la Casa de Nariño”, según resalta la misma publicación colombiana, que remata su análisis sosteniendo la tesis que: «Pastrana, ha sido desautorizado con frecuencia hasta por su propio partido, el Conservador. Aparece y desaparece fácilmente del radar de los medios. Sus frases no dejan de ser sonoras, y sus apariciones públicas, muchas veces se convierten en titulares que pronto se olvidan. Pastrana sólo ha sido centro de atención por revivir episodios del pasado. Y cuando hace críticas del proceso de paz, la opinión pública no para de descalificarlo».

En un panorama de tal magnitud, la torpeza de altos funcionarios del gobierno de Maduro al descalificarlo y agredirlo verbalmente nos deja muy mal parados, como siempre.

Acusar a Pastrana junto a los expresidente Calderón y Piñera, de estar confabulando un golpe de Estado en Venezuela y hasta de ser financiados por dinero del narcotráfico, encendió la mecha.

Un error garrafal

Sin duda alguna, que esta torpeza que los asesores presidenciales dejaron pasar en sus narices al no tener claro en qué nicho de la opinión pública colombiana está el expresidente Pastrana, lo que hizo fue alborotar el avispero permitiendo estas declaraciones de Maduro, como la del resto del gabinete y alto gobierno, dando lugar a una matriz de opinión favorable a Pastrana en el hermano país, creando un coyuntura diplomática innecesaria que podría desencadenar nuevamente tensiones entre ambos naciones.

Como se aprecia, las reacciones del estamento político colombiano no se hicieron esperar en defensa de su connacional. «Quizá nunca antes Pastrana había tenido tanto respaldo. Primero porque el expresidente Álvaro Uribe fue el primero en arroparlo.

“Risible la dictadura Maduro que acusa al expresidente Pastrana de apoyar golpe de Estado. Cortinas para disimular fracaso”, escribió en su Twitter.

Mientras los asesores presidenciales de Maduro, siguen metiendo la pata y dando tumbos, yo me pregunto: ¿por qué el Gobierno no dejó que fuese UNASUR que fijara posición respecto a la visita a Venezuela del expresidente Andrés Pastrana, junto a los de Chile y México?

Nadie más calificado que su paisano, Ernesto Samper para opinar en su condición de Secretario General de la UNASUR, y de expresidente colombiano, ya que ambos son blancos y se entienden como decimos en criollo y además, para eso le pagan; amen que el Gobierno venezolano impulsó su candidatura en esa instancia internacional.

Tarde piaste pajarito

Samper lo hizo, se lavó las manos como Pilatos y conminó a Santos y a Maduro a mantener la paz y la cordialidad en la cumbre de la Celac en Costa Rica. Ambos mandatarios pusieron fin a la disputa con un apretón de manos.

La Cancillería colombiana abogó por la liberación de Leopoldo López y rechazó las ofensas de las autoridades de Venezuela contra Pastrana por su visita a Caracas.

Pero una estrategia como esta era mucho pedir, a quienes asesoran a Maduro, que solo asientan con la cabeza y no son capaces de decirle, presidente Ud. está equivocado. Pero como en el país de los ciegos el tuerto es Rey, no se puede pedir más.

Acertijos políticos

No hay peor ciego que el que no quiere ver. Si el gobierno venezolano se hubiera quedado calladito en torno a la visita de Pastrana a nuestro país, y solo lo hubiera dirigido a UNASUR para las actividades que quería realizar en nuestro país, sin duda se hubiera visto más bonito, y como dice un alto personero del Gobierno de Maduro, » deja quieto lo que está quieto». De haberse actuando con sentido común no se hubiera llegado al hecho, que como señala sobre este particular la revista Semana: «este episodio lo pueda posicionar para cuestionar las relaciones entre Colombia y Venezuela, refiriéndose a Pastrana, y agregan que probablemente, si en estos días se hiciera una encuesta sobre la presencia de Pastrana en el vecino país, la opinión pública sea más favorable con él. Tal vez como nunca lo ha sido».

En conclusión y como la duda ofende, ojalá el expresidente Pastrana entienda que casa ajena se respeta y hay bromas de mal gusto, así como el que calla otorga, porque yo al igual que muchos lectores, estamos pensando mal; o será que piensa mal y acertarás.

Pastrana dejó la espinita clavada sobre un tema tabú, con un singular cinismo; vivan de la intriga y no indaguen, ¡paisanos!

A Calzón Quitao

Wilmer Suárez

Twitter: @acalzonquitao54

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