A pesar de algunas mejoras en su condición, el pronóstico continúa siendo reservado.
Bobbi Kristina Brown (21), hija de la fallecida Whitney Houston y del cantante BobbyBrown, continúa ingresada en el hospital “luchando por su vida” después de ser encontrada inconsciente en la bañera de su casa de Roswell, Georgia, el pasado sábado por la mañana.
“Bobbi Kristina está luchando por su vida y está rodeada de su familia más cercana”, reza un comunicado difundido por la familia, en el que se vuelve a solicitar respeto a su intimidad: “Como su padre ha declarado ya, pedimos que se respete nuestra petición de privacidad en un momento tan difícil. Gracias por sus plegarias y buenos deseos, apreciamos enormemente todo el apoyo recibido”.
El equipo de médicos que atiende a Bobbi en el hospital North Fulton ha apreciado una mejora en su estado y según varias fuentes cercanas a la familia la joven ha “movido los ojos” y sus niveles de oxígeno se habrían incrementado considerablemente. Sin embargo, todavía existe una preocupación generalizada ante la posibilidad de que haya sufrido algún tipo de daño neurológico tras permanecer entre tres y cinco minutos sumergida bocabajo en el agua de la bañera.
Bobbi fue encontrada por su marido, Nick Gordon (23), y un amigo que se cree que podría ser su ex novio, Max Lomas. Todavía no se ha descartado la posibilidad de que se haya tratado de un intento de suicidio, teniendo en cuenta que el matrimonio estaría atravesando una crisis.
El incidente se ha producido apenas unos días antes del tercer aniversario de la muerte de Whitney, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado 11 de febrero de 2012 en la bañera de su habitación del hotel Beverly Hilton de Beverly Hills.
“Aparentemente, Bobbi estaba obsesionada con ello, sobre todo en el último año. Hablaba más sobre el aniversario de la muerte de su madre que sobre su reciente primer aniversario de boda”, aseguraba una persona de su entorno al periódico Chicago Sun-Times, apuntando a que la joven podría sufrir trastorno bipolar.