El dirigente nacional de Voluntad Popular Ismael León, acompañado de un grupo de personas afectadas por la crisis hospitalaria, presentó ante el despacho del Defensor del Pueblo un informe donde demuestra que las torturas que realiza el régimen no solo las hacen en las celdas del SEBIN sino también en los hospitales.
“Así como Tarek William Saab ayer negó la existencia de la tumba, hoy le vamos a demostrar que existe otro tipo de tortura que viven los venezolanos cuando tienen que ir a un hospital, como por ejemplo el JM de los Ríos, donde hay siete quirófanos que se habilitaron desde que comenzó el 2015 y sólo funcionan dos, en este centro también faltan treinta pediatras, diez neonatólogos y al menos diez y ocho anestesiólogos”.
“Ir al hospital pediátrico Luisa Cáceres de Arismendi en El Algodonal, es una tortura, apenas hay doce camas; en el hospital José Gregorio Hernández, de Los Magallanes de Catia hay un porcentaje elevado de enfermedades como la tuberculosis y no hay mascarilla para los niños, entonces los padres tienen que recorrer varias farmacias, hacer colas enormes sin tener la certeza de que van a conseguir lo que están buscando” manifestó León.
La lista de centros públicos de salud que están en condición crítica se extiende. El dirigente progresista aseguró que el área de emergencia pediátrica del Hospital de Coche solo funcionan de 7 de la mañana a 1 de la tarde, “y aprovecho para denunciar el caso de niño Daniel Solórzano, de tan solo 4 años, que sufría de una enfermedad renal, y que sus familiares pararon diez meses tratando de conseguir el medicamento y recorriendo diversas instituciones públicas para pedir una ayuda y poder salvarle la vida,, pero que desgraciadamente producto de la ineficacia del régimen y su modelo económico, el niño falleció”.
Igualmente, León indicó que otro tipo de tortura fue la que vivieron diez pacientes del Hospital Universitario que desde el mes de noviembre de 2014 los mandaron a sus casas con la promesa de que los llamarían cuando llegaran los insumos que estaban esperando, cuando finalmente los llamaron los diez pacientes habían muerto.
“Eso es una tortura Tarek, y que usted como Defensor del Pueblo ,lo invito a que vayamos juntos, estamos dispuestos a acompañarlo a cualquier hospital del país, de Caracas o en el interior de Venezuela, y le aseguramos que le demostraremos la gran tortura que viven los venezolanos cuando por desgracia le toca asistir a un hospital.