En horas de la madrugada de ayer, el pintor, escritor, caricaturista y humorista venezolano, Pedro León Zapata falleció a los 85 años de edad, mientras dormía.
Nacido en La Grita, estado Táchira, el 27 de febrero de 1929, Zapata fue una figura relevante del periodismo gráfico de Venezuela, puesto que su amplia formación humanística le sirvió para interpretar, a través de sus ilustraciones, las más diversas manifestaciones culturales. Durante 50 años mantuvo sus “zapatazos” en el diario El Nacional, los cuales eran una campanada sobre lo que ocurría en el país, visión que siempre lo puso en la acera de enfrente de los gobiernos de turno.
La noticia agarró a los venezolanos por sorpresa: Zapata, el caricaturista cuyo apellido bastaba para identificarlo, falleció la madrugada de este viernes a los 85 años. Las redes sociales se impregnaron de inmediato con las condolencias de todo aquel que disfrutaba de sus famosos “Zapatazos”.
Caricaturista, pintor, humorista, escritor. Las personas que conocieron a Pedro León Zapata no saben en cuál campo ubicarlo, pero en lo que sí coinciden es en su inteligente forma de hacer humor.
Su esposa, Mara Comerlati, dijo al maestro Miguel Delgado Estévez que Zapata falleció dormido. Desde hace meses padecía serios problemas de salud que limitaron sus apariciones en público. Sin embargo, nunca dejó de dibujar. Este mismo viernes salió publicada en El Nacional su última caricatura, luego de 50 años trabajando para ese diario.
“Lo que pasa es que aquí la calidad de vida no tiene la calidad debida”, escribió el artista con su elegante irreverencia, una cualidad que lo enfrentó a varios gobiernos, incluyendo el del fallecido presidente Hugo Chávez. En el 2000, el exmandatario entró en cólera por una viñeta que daba a entender que Venezuela estaba militarizada.
“¿Cuánto te pagaron, Zapata?”, le preguntó Chávez durante una alocución televisada, marcando un hito en la relación del expresidente con aquellos que criticaban su gestión.
El incidente no era algo nuevo. Así lo dejó claro al Diario La Voz el caricaturista Fernando Pinilla, quien no duda que el maestro Zapata esté “pintando murales en el cielo”. “El humor siempre ha sido opositor al gobierno de turno. (Zapata) se opuso no solo a este gobierno, perdimos a un gran crítico”, aseguró.
A Pinilla le parece que es muy temprano para saber la falta que le hará Zapata a Venezuela, aunque cree que su obra siempre nos animará a seguir “anhelando libertad”.
La caricaturista Rayma Suprani también ofreció declaraciones al Diario La Voz. Todavía conmovida por el fallecimiento de Zapata, dijo que su colega y amigo partió en lo físico, más no en su pluma. “Nos compromete con el vínculo de país”, sostuvo, refiriéndose a la labor que les queda por delante.
Además, contó que siempre recuerda una frase muy sabia dicha por Zapata: “Ante la muerte, sólo queda reírnos de ella”.
Un “Zapatazo” de lujo
Pedro León Zapata nació en La Grita, estado Táchira, el 27 de febrero de 1929. Aprendió gran parte de sus virtudes en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas. También estudió en México y volvió a Caracas con la democracia, en 1958. Desde ese momento se convirtió en profesor de la Universidad Central de Venezuela, la casa de estudios cuya entrada engalanó con el famoso mural “Los Conductores de Venezuela”. En 1965 inició su compromiso con El Nacional, donde siempre publicó sin falta sus “Zapatazos”.
Zapatero a su zapato
La muerte de Zapata provocó inmediatas reacciones de pintores, artistas y otras personalidades. “Amigo, dibújame la eternidad”, escribió en Twitter el humorista Laureano Márquez. A través de la misma red social, el presidente-editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, lamentó su partida. Lo propio hizo el escritor Leonardo Padrón, quien catalogó a Zapata como un hombre “genial y entrañable”. El caricaturista Eduardo “EDO” Sanabria recordó que Zapata fue un hombre “que luchó contra la bota” con sus “Zapatazos” bien puestos. Asimismo, el humorista Emilio Lovera señaló que el recién fallecido siempre supo de qué lado estaba la libertad.
Claudia Macero
@claumacero