Cuba acude a la segunda ronda de diálogo con EE.UU. con propuestas concretas para debatir sobre derechos humanos y espera la retirada de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo y solución a los problemas bancarios de su misión en Washington para poder abrir embajadas.
La delegación cubana condiciona estas dos cuestiones a la apertura de las respectivas embajadas antes de la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Panamá los días 10 y 11 de abril, señaló hoy el subdirector general de EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, Gustavo Machín, según medios locales.
Según Machín, el procedimiento es “aparentemente simple”, mediante el cual el presidente Barack Obama informa al Congreso de su decisión de retirar a Cuba de la lista, y el órgano legislativo tiene 45 días para expresar su opinión, aunque esa cámara no tiene posibilidad de “revertir la propuesta”.
Machín, el “número dos” del equipo que negocia con EE.UU., señaló que la isla acude a la segunda ronda, que tendrá lugar el 27 de febrero en Washington, con “espíritu constructivo” y confía en “recibir respuestas” a estos asuntos planteados durante la primera ronda.
“Son importantes para la creación del contexto apropiado para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas de los dos países”, indicó.
Según Machín, Cuba insistirá en que la reapertura de legaciones deberá hacerse con base en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares, y en que el comportamiento del personal diplomático deberá hacerse en “respeto a las leyes nacionales y la no intervención en los asuntos internos del Estado”.
Machín destacó que Estados Unidos aceptó la propuesta de la delegación cubana, de julio de 2014 y reiterada en enero pasado, de sostener un diálogo sobre derechos humanos, uno de los asuntos más delicados en las conversaciones entre ambos países.
“Mostramos satisfacción porque el Departamento de Estado aceptó nuestra propuesta de sostener este diálogo sobre derechos humanos y la delegación que viajará a Washington lleva una propuesta para la concreción de este diálogo bilateral sobre bases de igualdad y respeto”, aseveró.
“Vamos a trasladar a la delegación norteamericana la importancia de iniciar esta nueva etapa de las relaciones bilaterales sobre bases sólidas y de respeto”, reiteró el “número dos” del equipo que negocia con Estados Unidos.
El 17 de diciembre pasado, los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, revelaron su decisión de iniciar un proceso para normalizar sus relaciones diplomáticas, rotas en 1961.
Con ese fin, el 22 de enero pasado, delegaciones de Cuba y Estados Unidos sostuvieron un primer encuentro en La Habana, de la que no salieron decisiones concretas, pero transcurrió en un ambiente “constructivo” y de “respeto”, según ambas partes.
Las negociaciones entre ambos países están lideradas por la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, por el lado estadounidense; mientras que por el cubano, las encabeza la directora para EE.UU de la Cancillería, Josefina Vidal.