El Parlamento Europeo debatió anoche sobre la situación de los derechos humanos en el país. Mientras, el Club de Madrid abogó por la libertad de pensamiento
“Venezuela sigue marchando en la dirección equivocada y tomando las opciones equivocadas”. Así se expresó ayer el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, sobre la situación en el país. Las declaraciones del funcionario estadounidense fueron solo uno de los pronunciamientos internacionales sobre los hechos recientes.
Kerry dijo ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes que el gobierno venezolano, específicamente el presidente Nicolás Maduro, «debe darse cuenta que hay un conjunto de opciones disponibles, más allá de la represión y la detención de opositores».
El funcionario estadounidense espera que el mandatario venezolano pueda tomar esas otras opciones posibles, para evitar casos “horrendos” como el asesinato del joven estudiante en Táchira, el martes pasado.
En este segundo llamado de atención, Kerry agregó que Estados Unidos avanza lo más rápido posible para implementar las sanciones del Congreso contra funcionarios venezolanos supuestamente implicados en violaciones a los derechos humanos durante las protestas del año pasado.
OEA a favor del diálogo
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, lamentó “profundamente” la muerte del estudiante en Táchira y exhortó a los venezolanos a participar de un diálogo “inclusivo”.
Insulza rechazó la violencia y llamó a las autoridades venezolanas a iniciar un acercamiento que conduzca a la reconciliación y evite nuevas muertes.
Eurocámara preocupada
El Parlamento Europeo decidió modificar ayer su orden del día para incluir en el debate el tema venezolano. La petición estuvo a cargo del Partido Popular Europeo, tolda que pidió actuar contra la persecución de la oposición venezolana. De la discusión saldría una resolución a ser votada en marzo.
“La razón de pedir este debate es clara. En diciembre ya aprobamos una resolución con amplísimo apoyo reclamando el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión en Venezuela. No han pasado ni tres meses y la situación no solo no mejora, sino que es excepcional”, señaló Luis De Grandes, del Partido Popular.
Otra organización, el Club de Madrid, integrada por al menos noventa exjefes de Estado, exigió ayer respeto a los derechos fundamentales de los venezolanos. Abogó por la “legítima oposición al gobierno”.
El canciller noruego, Borge Brende, también se mostró «preocupado por las noticias que llegan desde Venezuela». Pidió un proceso judicial rápido e imparcial para todos los opositores detenidos.
CM