Si bien no sufrió lesiones aparentes, no es seguro que Fernando Alonso esté al volante de su McLaren en el Gran Premio de Australia, la primera carrera de la temporada de fórmula uno del 2015, a correrse el 15 de marzo, según la escudería.
«Está totalmente lúcido y quiere manejar y probar el auto, pero los médicos dicen ‘si quieren que vaya a Australia, lo mejor es darle reposo ahora»’, expresó el ejecutivo, Ron Dennis, el jueves. «No veo ninguna razón (para que no esté listo), pero no soy médico. No me corresponde a mí decir si va o no va».
Alonso, que acaba de incorporarse a McLaren tras un paso por Ferrari, no participará este fin de semana en los ensayos finales de pretemporada porque se recupera del accidente que sufrió el domingo, en que su auto se estrelló contra un muro en el circuito de Montmeló durante una práctica. El español pasó tres días internado en un hospital de manera preventiva.
Dennis dijo que es internación se debió a los recaudos adicionales que se toman ahora cuando hay golpes en la cabeza.
El ejecutivo afirmó que Alonso perdió el conocimiento por un momento y sufrió una «leve pérdida de memoria» tras el choque, pero que no sufrió una conmoción cerebral.
Señaló que se le hicieron todo tipo de exámenes en el hospital y que «en ningún momento hubo indicio alguno de que sufrió lesiones cerebrales».
McLaren ha pedido una investigación del incidente. Dice que no hubo fallas mecánicas en el auto y que probablemente la causa del accidente fue un fuerte viento.
Dennis dijo que si se decide que Alonso no está en condiciones de correr en Australia, el danés Kevin Magnussen, piloto de pruebas, manejará el segundo auto de McLaren.
La escudería está estrenando motores Honda y ha tenido numerosos percances en la pretemporada, experimentando problemas de confiabilidad y de velocidad.
Los inconvenientes continuaron el jueves, en que Jenson Button pudo dar apenas siete vueltas por problemas en las juntas.
«Una pérdida hidráulica implica que hay que cambiar el motor», se lamentó McLaren.
Antes de este último tropiezo Dennis había dicho que el equipo «todavía está al pie de una montaña empinada».
AP