Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre! Al momento un ángel del Señor hirió a Herodes, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos. (Hechos 12:22-23)
Otro estudiante muerto mejor dicho un niño más asesinado en un país donde la guerra y el amedrentamiento son contra los jóvenes totalmente desarmados a favor de unos desalmados. El nombre Herodes no se refiere a un solo hombre sino a una dinastía de reyes títeres de Roma, sumamente crueles e inestables. Muchas veces uno se pregunta: ¿cuál Herodes tuvo que ver con varias historias del Nuevo Testamento?. Cualquiera haya sido la historia la muerte de estos personajes fue la más terrible jamás contada pero la de mayor relevancia fue la de Herodes Agripa causada por matar los niños varones alrededor de Belén (Mateo 2:1-19; Lucas 1:5).
Estos escándalos causados por el demonio de la discordia están irremediablemente sujetos a una maldición. El número de jóvenes asesinados durante este régimen nunca será menor a los niños asesinados por ese Herodes comido vivo por gusanos. En este contexto bien lo dijo Jesucristo introduciendo las frases más duras de todo el evangelio, dirigidas a los que “escandalizan” (a los que hacen caer, a los que pervierten) a los niños y jóvenes: más les valiera que se colgaran una piedra de asno de molino al cuello y se mataran a sí mismos, antes que matar/destruir a la juventud. Es aquí donde emplea el símbolo de la mano-pie-ojos que escandalizan, hablando del riesgo de la Gehenna o de la condena eterna.
Hombres que asesinan, sin entendimiento que ignoran para quien trabajan.
Las Constituciones de una República en su mayoría están basadas en la Biblia para que el ser humano viviera de acuerdo a las bondades de Dios y el respeto que nos merecemos como hijos de la humanidad, y nadie tiene el derecho ni el poder de cambiar o alterar sus leyes para adaptarlas a su conveniencia. Mucho cuidado porque esas intenciones no son buenas y en eso Dios es muy severo. Me pregunto: ¿Quién puede asegurar en la vida que gobernará los años que desee? ¿Es que acaso alguien sabe cuál es el día de su muerte? Cuidado y estas burlas a la Ley no vayan a favorecer a un Mesías. Ya esto ha pasado con muchos tiranos a través de la historia. Dios es quien da lecciones de vida. Al final tendrían que morir revolcándose en su propio vómito.
Vinicio Guerrero Méndez
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