La economía de Venezuela, centrada en la importación de casi todos los productos de primera necesidad, dejó al Estado sin divisas para saldar su deuda con las aerolíneas internacionales.
“Cuando el Estado ha tenido que contar los dólares y buscar prioridades para administrarlos, ha conseguido que no está dentro de sus prioridades el que las personas tengan capacidad de viajar”, dijo a Versión Final, Roberto León, Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco).
La dolarización de la venta de boletos, subrayó, no es una estrategia de las empresas para cobrar parte del compromiso calculado en 3.600 millones de dólares, de acuerdo con las declaraciones que ofreció a la prensa nacional Tony Tyler, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
“Al no haber las divisas suficientes, las aerolíneas han tomado como medida bajar la frecuencia. Están buscando otras alternativas como no seguir incrementando la deuda en la liquidación de la divisa sino cobrar directamente en dólares, con el agravante de que Venezuela es un país que tiene un control de cambio”.
Las compañías aeronáuticas operan en moneda extranjera por su propia naturaleza. A diferencia de un productor de café, que puede producir en un solo país, las primeras tienen que pagar combustible, flete y tarifas en moneda extranjera. “No hay manera de que una aerolínea funcione sin los dólares debidos”.
Cobrar por kilómetro. Desde la Asamblea Nacional (AN) de cobrar las tarifas de acuerdo con los kilómetros recorridos, pero esta fórmula incluso alcanza precios exagerados en Venezuela a juicio de la bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Para Anauco esta receta no es tan lineal como el diputado chavista Claudio Farías, miembro de la Comisión de Administración y Servicios.
Que el avión que viaja más distancia y consume más combustible tiene que cobrar más por el boleto, no siempre es verdad. “El precio de un boleto aéreo depende del mercado, la competencia, cuántas aerolíneas hacen la misma ruta. El mercado en el mundo viene definiendo la oferta de las rutas, por la oferta y la demanda”.
León Parilli, opinó que si se aplica esa medida sucederá lo mismo que con los productos regulados: la oferta será insuficiente. “Si una aerolínea tiene una ruta única, no puede sacrificar el costo de ese pasaje; si tiene muchas, a lo mejor puede diversificar la pérdida”.
Sí es cierto que hay vuelos que parten de Venezuela hacia el exterior casi vacíos, reconoce el presidente de Anauco, pero no por acaparamiento de los empresarios. “A veces es más conveniente para una aerolínea que no viaje nadie, a que viaje una persona pagando en bolívares para luego esperar un año para que le liquiden las divisas de ese pasajero. Es una distorsión del mercado”.