Las autoridades venezolanas dieron un plazo de dos semanas al gobierno de Estados Unidos para presentar un plan de clasificación de los 17 funcionarios que quedarán en la embajada de ese país en Caracas, anunció el lunes la canciller Delcy Rodríguez.
En medio del recrudecimiento de las tensiones entre Caracas y Washington, Rodríguez indicó que las autoridades estadounidenses deberán «presentar el plan en cuanto a la clasificación de rango de funcionario que deberán permanecer en nuestro país acreditados».
En breves declaraciones a la prensa agregó que tras reunirse con el encargado de negocios de Estados Unidos en Caracas, Lee McClenny, le notificó en un encuentro «cordial» las medidas que anunció el sábado el presidente Nicolás Maduro y en particular la «adecuación a un número de 17 funcionarios» que deberán quedarse en la representación diplomática.
La embajada de Estados Unidos en Caracas cuenta con un centenar de funcionarios, según indicó Maduro.
Rodríguez señaló que próximamente será publicada la resolución presidencial sobre la visa obligatoria que se exigirá a los estadounidenses para visitar Venezuela, medida que consideró una acción de «reciprocidad» respaldada por el «derecho internacional público».
La ministra no hizo ninguna mención a la detención de un piloto estadounidense de origen latino que estaría implicado en «actividades encubiertas», según anunció Maduro sin ofrecer mayores detalles.
McClenny no hizo ninguna declaración a la prensa durante su visita a la sede de la Cancillería venezolana.
Como parte de un paquete de medidas diplomáticas, el mandatario venezolano anunció la prohibición del ingreso al país del expresidente George W. Bush, el ex vicepresidente Dick Cheney, el exdirector de la CIA George Tenet y los congresistas Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart, Bob Menéndez y Marco Rubio.
En las últimas semanas han surgido nuevas fricciones entre Washington y Caracas tras las acusaciones de Maduro de que desde Estados Unidos se estaría conspirando contra el gobierno venezolano, señalamientos que han sido rechazados reiteradamente por voceros del Departamento de Estado.
A inicios de febrero el Departamento de Estado suspendió las visas a 32 funcionarios venezolanos, entre ellos siete acusados de violar derechos humanos durante las protestas callejeras que dejaron 43 muertos el año pasado en el país sudamericano y otros nueve señalados de incurrir en actos de corrupción.
Washington anunció la medida poco después de que Maduro acusó al vicepresidente Joe Biden de conspirar para derrocarlo.
Los 32 sancionados se suman a los 24 funcionarios venezolanos a los que Estados Unidos suspendió la visa en julio.
A pesar de las tirantes relaciones y que ambos países están sin embajador desde 2010, esa situación no ha afectado el intenso intercambio comercial que mantienen especialmente en el área petrolera.
AP