Trabajadores de la Fábrica Nacional de Cemento, ubicada en el sector La Cabrera de Ocumare, acudieron a este medio para denunciar una presunta ola de despidos por parte de la directiva de la planta. En menos de una semana, han botado a 10 trabajadores.
Los afectados aseguraron que de manera hostil, bajo amedrentamiento y sin justificación, los están obligando a que firmen la renuncia a sus cargos. “Quien se niegue es amenazado y víctima de un acoso psicológico”, dijeron los declarantes, quienes pidieron mantener sus nombres en resguardo.
Indicaron que a uno de los trabajadores que fue cesanteado, le abrieron un informe por no llevar el carnet de la fábrica, aun cuando la empresa nunca le entregó el mismo. “Aquí, no entregan carnet desde hace tres años”, señalaron y acotaron que el personal es coaccionado para que se vaya o de lo contrario, es trasladado a otras plantas ubicadas en alejados estados del país.
Se conoció que el personal despedido se amparó ante la Inspectoría del Trabajo. También acudió a la Casa de Mujer y al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Reducción de personal
Los trabajadores de la FNC añadieron que el alegato del director de la planta, del Consultor Jurídico y del jefe de Recursos Humanos, es que los despidos se deben a reducción del personal, “sin embargo a la empresa han ingresado personas de confianza del gerente de la planta, en su mayoría militares”.
Ante esta situación, hicieron un llamado a David Cabello, Ministro del Poder Popular para las Industrias y al presidente Nicolás Maduro, para que investigue el funcionamiento de la empresa cementera.
MIP-TUY / LP