“Culpar a los medios de comunicación social y a cualquier otra institución civil del país de que ellos son los culpables de promover el golpe de Estado en Venezuela, no pasa de ser una falacia(…) para evadir la responsabilidad que le corresponde en dotar al país de todas las cosas que hoy carece”
Con estupor y con vergüenza ajena escuchamos, al que fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral como Presidente de la República, decretar una serie de medidas contra el gobierno de Estados Unidos, un hecho que debió haber sido dictado en represalia por las medidas que fueron tomadas, en su oportunidad, por el gobierno del presidente Obama y que consistían en retirarles las visas a una serie de ciudadanos venezolanos, de acuerdo a la soberanía del gobierno norteamericano.
Creemos que las acciones tomadas por Venezuela fueron para despertar un nacionalismo barato y ordinario y tienen como fin ganar los puntos perdidos entre todos aquellos chavistas que le han retirado el apoyo al actual régimen, sin embargo, al escribir el presente artículo, ese “nacionalismo” ha causado malestar entre muchos amigos, colegas, compañeros de estudios y hasta familiares admiradores del Comándate Hugo Chávez, y que no han cambiado el concepto que tiene del inquilino actual de Miraflores.
Otro gallo hubiera cantado si en vez de esas retaliaciones contra los funcionarios señalados, hubiera sido romper de inmediato las relaciones diplomáticas con el gobierno de Obama. Sepan los actuales gobernantes que los hombres demócratas no apoyaríamos un golpe de Estado, aunque el mismo estuviera dirigido a derrocar al actual gobernante al cual adversamos, pensamos que es el mismo gobernante el que debe decidir si se queda o se va, pero lo que no puede ser es que todos los días se fragüen golpes de Estado contra el régimen actual y así fuera es el mismo Maduro es el que debe revisar sus políticas de Estado y darse cuenta si lo que hace o deja de hacer es o no lo que el pueblo –ese que lo eligió-, esperaba, pensamos que debe comenzar a revisar lo que prometió en campaña electoral cuando afirmaba que en su gobierno no habría paquetazo, y ni se iba a devaluar el bolívar, entre otras promesas electoreras.
Hora bien: ¿La medida de retirarles prohibir la entrada a algunos ciudadanos norteamericanos y de obligarlos a todos a sacar visas para visitar a Venezuela (entre otras medidas), servirá para llenar los estantes de mercancía y medicinas asequibles a sus gobernados? ¿Servirá para qué se acaben los secuestros, robos y atracos al pueblo? ¿Y para que los venezolanos tengamos la garantía que bajo su gobierno no se volverán a asesinar a niños (a), jóvenes adultos (a), a padres y madres de familia y en general a todos los que vivimos en Venezuela?
Basta de llamar a concentraciones inútiles para hacer creer que lo respalda la mayoría de los venezolanos, cuando usted mismo debe haber leído las encuestas que su aceptación no llega ni a un 20 %, recuerde que la historia, a su debido tiempo y momento, narrará lo que realmente pasó en nuestro país y la verdad absoluta de lo que ha pasado en estos últimos diez y seis años y principalmente lo hecho por usted y seguro estamos que será conocida por sus hijos y nietos.
Por otro lado, el culpar a los medios de comunicación social y a cualquier otra institución civil del país de que ellos son los culpables de promover el golpe de Estado en Venezuela, no pasa de ser una falacia o simplemente una quimera para evadir la responsabilidad que le corresponde en dotar al país de todas las cosas que hoy carece.
Solamente como alerta pensamos que es necesario el diálogo y la búsqueda del camino de la paz y no continuar con la arremetida verbal y policialmente a los que se oponen al actual régimen.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com