Diariamente, miles de mujeres se levantan para ir a sus trabajos, administrando su tiempo entre su familia y sus hogares.
*Un equipo del diario La Voz habló con varias mujeres que guapean de diferentes estratos sociales y oficios y aquí sus testimonios
Este domingo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también llamado Día Internacional de la Mujer, en el cual se conmemora la lucha de las féminas por su participación en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona, así como la búsqueda por la igualdad con los hombres.
En Venezuela, como en el resto de países latinoamericanos, la mujer ha tenido un papel predominante en el transcurrir de la sociedad: han combatido la pobreza y el analfabetismo, que las golpean más fuerte en el continente, así como la falta de figuras paternas que por distintas razones se ha venido arrastrando desde hace décadas. Y aún así, han conseguido a pulso revertir esas tendencias, y ahora son el grupo que más se educa a nivel universitario, para formar no solo parte de la fuerza trabajadora sino también conquistar puesto de mando en diferentes estructuras de la sociedad: en la actualidad hay tres presidentas solo en Suramérica: Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff, y Michelle Bachelet en Chile.
Pero más allá de las altas esferas de la vida nacional, diariamente, miles de mujeres se levantan para ir a sus trabajos, administrando su tiempo entre su familia y sus hogares.
En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Este año la conmemoración se hará bajo la consigna: “Empoderando a las Mujeres, empoderando a la Humanidad: ¡Imagínalo!”.
“Somos tan valiosas como los hombres”
“No es fácil para la mujer asumir roles en instituciones como el Cicpc (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas), en especial cuando somos madres o esposas”, fueron las palabras de Natalie Estada. “Tenemos la misma capacidad de los hombres, también nos metemos en los barrios y la zonas de alta peligrosidad, hacemos labores de calle y portamos armamento. No hay nada que nos diferencie con ellos”.
“Lo más duro es distanciarse de la familia por las guardias, que son de 24 horas sin parar por tu casa. Pero es bonito, cuando amas lo que haces y los haces con ganas los sacrificios valen la cuenta”, agregó la inspectora del cuerpo de investigación. “Hemos demostrado que somos tan valiosas como los hombres”.
19 años guapeando de lunes a lunes
“Llevo 19 años trabajando, de lunes a lunes, solo los miércoles, el día de parada, descanso, y no te voy a mentir, es sacrificado”, dijo la señora Gladys Heredia, vendedora itinerante de jugo de naranja que opera en los alrededores de la estación del Metro de Petare, municipio Sucre, quien agregó que debe administrar su tiempo entre el trabajo y su familia. “Por eso es que trabajo es mediodía, para poder atender mi casa y a mis chamos, ayudarlos con sus tareas con las clases del liceo, es difícil, pues”.
Asimismo, agregó que lo más difícil de su oficio es tratar con el público: “A mi me toca lidiar con todo tipo de personas, empezando por la delincuencia, que nunca sabes cuándo te puede atacar. Además, estar pendiente de las gente que me trae las naranjas, apenas me entero de que llega el azúcar en algún supermercado, tengo que cerrar el puesto para hacer la cola”.
“Ser mujer no te quita nada”
Alejandra Novoa lleva un año trabajando como paramédico para Protección Civil del municipio Sucre, cumple turnos de 48 horas corridas, además que practica deporte en tres equipos, dos de fútbol y otro de fútbol sala. Y no se deja intimidar por el tiempo o los retos futuros.
“Todo esta en saber administrarse y tener vocación de servicio para este trabajo: no importa si eres mujer, si eres chiquito, gordo, alto; no importa, si te gusta, hazlo si es lo que quieres”, dijo Novoa. “Siempre hay alguien ese punto de “como eres mujer no puedes hacer esto o lo otro” pero con el trabajo uno si puede, y ser mujer no te quita nada”.
Luís Guillermo Valera | lvalera@diariolavoz.net