Mujer, atleta, madre de tres y una venezolana orgullosa de representar a su patria, ella tiene una historia inspiradora para hoy en el “Día Internacional de la Mujer”.
Espinosa (“Si, mi apellido es con la letra s, siempre me lo cambian”, dice entre risas) es la mujer más fuerte del país, ella levanta en el arranque 115kgs y en el envión coloca la barra en 144kgs. En el Mundial de Pesas del 2013, la carabobeña logró el cuarto lugar en la competencia de +75kgs.
Mujer, atleta, madre de tres y una venezolana orgullosa de representar a su patria, ella tiene una historia inspiradora para hoy en el “Día Internacional de la Mujer”.
Fajada en los
entrenamientos
La pesista Yaniuska Espinosa entrena en este momento con la selección nacional de levantamiento de pesas en el Gimnasio “Pedro León Torres” de la localidad de Carvajal en el estado Trujillo, el objetivo es subir al podio en los Juegos Panamericanos de Toronto y seguir sumando puntos para la clasificación olímpica en el venidero mundial de la halterofilia que se realizará en Houston – Estados Unidos.
En la semana de carnaval, la atleta recibió la visita de sus “tres hombrecitos”, así les dice a sus hijos Luis Alberto y Luis Eduardo, los morochos de 8 años de edad, quienes además practican judo y a Omar Jesús, el pequeño de 6.
“Es muy difícil tenerlos lejos, así que aprovecho que no tienen actividad en el colegio para que estén conmigo, aunque ellos están acostumbrados a que mamá siempre está entrenando afuera, este año no ha sido fácil con la muerte de mi abuelita, quién me ayudaba a cuidarlos”, expresó la mundialistica.
Con sus hijos al lado
La jornada de entrenamiento del equipo femenino de levantamiento de pesas en Carvajal estuvo acompañada por estos tres niños que observaban con naturalidad el movimiento de la barra. Los morochos, con cuaderno en mano, repasaban la tabla de multiplicar que les había colocado para estudiar la mujer más fuerte del país.
Luis Alberto preguntó en voz alta “¿6×4 es 24?”, su mamá concentrada en el ejercicio de sentadillas no respondió, pero Jorge Rivero, entrenador del equipo sí, “sí hijo es 24”, le indicó. Cuando Yaniuska terminó el ejercicio fue hacia el morocho, le explicó alguna cosa y regreso a la plataforma.
En las áreas verdes del gimnasio, los niños de Carvajal jugaban con un balón de fútbol, los tres hombrecitos de Espinosa estaban ansiosos por salir a darle a la pelota, pero los morochos debían terminar sus deberes, así que cumpliendo con su tarea, pudieron salir junto a Omar. A la mamá de las pesas solo le quedaba una hora de entrenamiento.
No tiene casa y
espera respuesta
En los últimos ejercicios y ya en el estiramiento, Yaniuska Espinosa reflexionaba: “Esto no es fácil, pero uno es atleta. Yo no tengo casa, he pedido ayuda pero nunca he recibido respuesta, quiero darle un techo a mis hijos, quiero saber que están en un buen lugar para yo salir tranquila a representar a mi país, para seguir dando lo mejor de mí”
(Prensa Fevepesas)
Destacada carrera
En el 2014, Yaniuska Espinosa le dio a Venezuela dos de oro y una de plata en los Juegos Suramericanos de Chile; luego en el panamericano de la especialidad en Santo Domingo, la haltera se titulaba por primera vez en su carrera deportiva como campeona del continente, tras conquistar el máximo laurel en el total de los +75kgs.
El último compromiso del año pasado fue los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, donde la pesista logró la medalla dorada en el envión, tras alzar 141kgs. Sus dolencias en las articulaciones, producto de contagiarse con el virus de la chikungunya, no la ayudaron para poder levantar la barra en el arranque