Un tribunal dominicano ordenó el martes la prisión preventiva durante tres meses de cuatro pilotos venezolanos por intentar sacar del país un avión incautado durante una investigación por un fraude millonario.
Julio Peña, abogado de los pilotos, aseguró que sus clientes sólo fueron contratados para conducir la aeronave Cessna 550 matrícula N61MA.
«No tenían conocimiento de que la aeronave estaba en secuestro» judicial, insistió Peña en declaraciones a periodistas a su salida del tribunal.
Los cuatro venezolanos y dos técnicos dominicanos fueron detenidos el fin de semana cuando los pilotos se disponían a sacar el avión de manera ilegal de un hangar del aeropuerto Joaquín Balaguer, al norte de la capital, y trasladarlo a Venezuela.
Según la fiscalía, los pilotos y los técnicos usaron mecanismos fraudulentos para movilizar la aeronave.
Peña aseguró que incluso el propietario del avión, a quien identificó como el venezolano José Basile, desconocía que su aeronave formara parte de los bienes incautados por las autoridades.
Basile asistió al tribunal y dijo a periodistas que «esa gente (los pilotos) es inocente».
La jueza Josefina Hubiera aceptó la solicitud de la fiscalía de mantener en prisión preventiva a los implicados a la espera de que las autoridades continúen las investigaciones.
La Procuraduría General explicó en un comunicado que las autoridades consideran que los pilotos Alexander Lira, Víctor Daniel Álvarez, Armando José Gutiérrez y Jorge Luis Yzghen cometieron fraude y violaron la ley de lavado de activos.
La aeronave se encuentra inmovilizada como parte de las investigaciones que realiza la Fiscalía sobre un fraude a través del desaparecido Banco Peravia, dirigido por ejecutivos deVenezuela.
La fiscalía de Santo Domingo emitió el 3 de marzo una orden de arresto en contra de los venezolanos José Luis Santoro, Gabriel Jiménez Aray y Daniel Morales Santoro, principales directivos del banco y quienes abandonaron el país a fines de 2014 cuando las autoridades intervinieron la institución bancaria ante las denuncias de fraude.
Una investigación de la Superintendencia de Bancos mostro que los ejecutivos sustrajeron más de 1.400 millones de pesos (unos 32,5 millones de dólares) de los depósitos de los ahorristas.