Esta es una realidad palpable. Siete ministros son militares, y cada vez más cargos medios y altos de la Administración recaen en uniformados. Con Chávez había en torno a un millar de militares con responsabilidad en la Administración. No eran pocos, pero este número se ha elevado hasta 4.987 en los años de Maduro, según datos recogidos por el periodista Nelson Bocaranda.
«Se busca ocupar los cargos de mayor impacto y relevancia con militares para hacerlos copartícipes de la gestión del gobierno», señala el informe que fue publicado por el diario de Miami Nuevo Herald, y en el que se afirma asimismo que «la militarización del gobierno intenta mantener la plataforma de sustento del sector castrense a Maduro». En el mismo sentido, Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, afirma que un 33% de los ministerios e instituciones están controlados por miembros de las fuerzas armadas. «La entrada de uniformados no generará cambios en lo económico, pero sí fortalecerá el poder castrense, y la ausencia de controles puede aumentar la corrupción».