*** Al escenario de desprestigio contra nuestro país, lamentablemente la ONU cayó en esa trampa “cazabobos” de la ultraderecha internacional y local. La ONU entró en una fase de “desfase” de la realidad mundial.
Definitivamente nuestro país pasó a estar en el ojo del huracán. Un abanico de opiniones finamente articuladas a nivel internacional nos han puesto en la hoja de ruta de los famosos “Estados fallidos” que legitimó la Organización de Naciones Unidas (ONU) con Koffi Annan a la cabeza y ahora por Ban-Ki moon.
Venezuela pudiera estar a un paso ser intervenido militar, como se deja entrever en las medidas dictadas desde la Casa Blanca, o por lo expresado recientemente por el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, al pedir autorización del presidente Barak Obama para intervenir contra ISIS en Irak, “o en cualquier parte del mundo”… ¡mosca!
Por otro lado, tácticamente se estaría preparando a apretar el acelerador para tomar medidas radicalmente más restrictivas contra Venezuela, siguiendo las orientaciones de la Casa Blanca con los aplausos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que enmudeció ante las acusaciones de Washington contra nuestro país.
El escenario de opinión negativa, creado a lo largo de los últimos 12 meses, viene por la vía de la violación de los derechos humanos, avalado por la derecha nacional e internacional tomando como punto de partida los sucesos de las guarimbas del 2014 con la finalidad de arremeter inconstitucionalmente contra el Gobierno legítimo del presidente Maduro.
Buscaron a como diera lugar los cadáveres con sus francotiradores, pretendían implantar un gobierno provisional con “La Salida” inconstitucional. Hablaron de “Transición” en aquel momento. Algunos de sus líderes se tuvieron que entregar en contra de su voluntad a las autoridades, caso Leopoldo López, pues él sería el cadáver principal de ese llamado irresponsable que él mismo había hecho. Según Diosdado Cabello, quien medió para que se entregara Leopoldo López mostró las pruebas al mundo de ese plan macabro, según se informó en ese momento.
En diciembre del 2014, con apoyo de los ultraderechista conservadores congresistas de Ileana- Ros-Lentines, Marcos Rubio, Bob Menendez y Connie Mack (este ultimo pidió asesinar a Chávez) la oposición venezolana en Miami, con los anteriormente mencionados, redactaron el “Acta para la defensa de los derechos humanos y sociedad civil en Venezuela”, lanzada por Obama esta semana y mientras eso estaba andando, en febrero pasado el trío ultraderechista de Ledezma, López y Corina Machado, defendidos por la ONU, elaboraron su manifiesto de la “Transición”, que lejos de unificar a la oposición, más bien creó fisuras.
Opinión antivenezuela
de Naciones Unidas
A este escenario de desprestigio contra nuestro país, lamentablemente la ONU cayó en esa trampa “cazabobos” de la ultraderecha internacional y local. La ONU entró en una fase de “desfase” de la realidad mundial. Hemos observado que su tesis de Responsabilidad de Proteger es violatoria de las soberanías nacionales y ha venido de fracaso en fracaso. El caso mas patético es Libia. Pero lo que llama la atención es como entre finales de febrero y el 11 de marzo, es decir, en menos de 15 días, ese ente ha insistido en que somos los grandes violadores de derechos humanos, de libertad de reunión, que somos torturadores, entre otras cosas que tal vez Ban-ki moon no puede ver con sus diminutos ojos que le empañan el panorama mundial y quizás por eso fue escogido por las superpotencias capitalistas para no ver bien el mundo “real”. El 28 de febrero Ban-ki moon dijo en Chile que estaba preocupado porque en Venezuela se violaba el derecho a opinar, a disentir, a la libertad de reunirse, y al final pedía la libertad de López. Luego, el 5 de marzo, el Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein denunció que en Venezuela se aplicaban armas letales e intimidación en manifestaciones públicas, agregando que estaba “preocupado por la detención de líderes de la oposición”… en fin, Zeid no dejó de decir ni una coma del guión que le montó la derecha nacional e internacional. Al final, “liberén a López, a Ledezma y dejen a María Corina en paz”, expresó. Por último, otro comisionado de la ONU, Juan Méndez, relator sobre la tortura y otros tratos degradantes, acusó al Gobierno venezolano de violador de derechos humanos. Expresó que “he redactado mis conclusiones basadas en la falta de respuesta, pero también obviamente en lo que sé de los casos. Y llegué a la conclusión de que el Gobierno ha violado los derechos de los reos, especialmente los del coordinador nacional del partido Voluntad Popular, Leopoldo López”.
Estamos ante una articulación de la derecha internacional sin precedentes unida contra Venezuela. Todos con un mismo guión repetido por los siguientes: Mariano Rajoy (España), Ollanta Humala (Perú), el canciller de Canadá John Baird, el Parlamento de Canadá, Parlamento Europeo, diputados de Nicaragua, Guatemala y El Salvador; los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Oscar Arias (Costa Rica), Bill Clinton (Estados Unidos), Andrés Pastrana (Colombia), Felipe González y José María Aznar (España), Sebastián Piñera y Ricardo Lagos (Chile), Felipe Calderón (México); Ban-Ki moon el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra ad Al Hussein; Irwin Cotler, abogado del expresidente surafricano Nelson Mandela, y organizaciones mundiales como la ONU, Amnistía Internacional, Human Right Watch, Human Right Foundation, Forum 2000, Solidaridad Democrática, el Club de Madrid, la Federación Latinoamericana.
Ante una ultraderecha transnacional unida, se impone la unidad de los pueblos del mundo que apoyan a Venezuela. Los bloques de integración regional como Alba, Petrocaribe, Unasur, Celac y miles de organizaciones sociales, académicos, intelectuales y activistas del mundo que están con este país.
Aquí esta una constitución para quien quiera buscar cambios por la vías legalmente establecidas.
La voz de Afroamérica
Jesús “Chucho” García