A diferencia de las dos anteriores rondas de discusiones, no tienen previsto hablar con la prensa al término de estas conversaciones, lo que sugiere que no habría espacio para grandes anuncios
Representantes de Estados Unidos y Cuba sostenían este lunes en La Habana nuevas conversaciones con miras al restablecimiento de relaciones diplomáticas tras medio siglo, en momentos en que ambos países tienen disputas por Venezuela.
Tras dos ciclos de discusiones en enero y febrero en La Habana y Washington, la jefa de la diplomacia estadounidense para América Latina, Roberta Jacobson, inició este lunes en la mañana un encuentro a puertas cerradas con la directora de Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal, informó una fuente norteamericana, sin dar detalles.
“Las partes han estado en contacto desde su última reunión en febrero, en Washington”, destacó el Departamento de Estado al anunciar la reunión.
“Está en el mejor interés de los dos países que se restablezcan las relaciones diplomáticas y se reabran las embajadas”, expresó un funcionario del Departamento.
A diferencia de las dos anteriores rondas de discusiones, Jacobson y Vidal no tienen previsto hablar con la prensa al término de estas conversaciones, lo que sugiere que no habría espacio para grandes anuncios.
Tras el histórico anuncio del 17 de diciembre del acercamiento entre ambos países que estuvieron enfrentados más de medio siglo, el presidente estadounidense Barack Obama busca la reapertura de las embajadas antes de la Cumbre de las Américas, prevista para el 10 y 11 de abril en Panamá, a la que ha sido invitada Cuba por primera vez.
“El restablecimiento de sus relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas a tiempo para la Cumbre de las Américas, en abril próximo, (es un) deseo expreso de la parte norteamericana”, destacó este lunes el portal estatal de noticias Cubadebate.
Pero las sanciones adoptadas la semana pasada por Washington contra ocho altos funcionarios de Venezuela y las declaraciones de Obama calificando la situación en ese país como una “amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos” podrían frustrar esos planes.
La Habana se apresuró en salir en defensa de su estrecho aliado político y económico (que le suministra el 60% del petróleo), acusando a Washington de intervenir en asuntos internos de Caracas, y calificando esas sanciones de “arbitrarias y agresivas”, “sin fundamento alguno”
El domingo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, obtuvo del Congreso Nacional poderes especiales que le permiten gobernar por decreto hasta fines de año en materia de seguridad y defensa, de cara a la “amenaza imperialista” de Estados Unidos.
AFP