Los trabajadores se presentaron este lunes en sus puestos de trabajo, pero no pudieron ingresar a las instalaciones de la filial de Empresas Polar
Los doce trabajadores que reclaman su ingreso a la nómina de Empresas Polar por prestarle servicio por más de un año a la Distribuidora Alcarín, que consideran su filial, acudieron este lunes a sus puestos de trabajo, pero se encontraron con los portones totalmente cerrados.
De acuerdo a la información suministrada por los denunciantes, el cierre total de las instalaciones de la Distribuidora Alcarín obedece a la denuncia que hicieran llegar a la prensa. “Estamos seguros que este cierre es debido a la denuncia que hicimos”, dijo uno de los trabajadores. “No nos dejaron otra opción que dirigirnos nuevamente a la Inspectoría del Trabajo para denunciar lo sucedido”, explicó. “La Distribuidora Alcarín violó una medida cautelar dictada por el organismo respectivo el pasado 22 de enero, la cual impedía el cierre de sus instalaciones”, explicó.
Como es del conocimiento público, un total de doce trabajadores fueron cesados en sus funciones por la Distribuidora Alcarín, cuyos galpones se encuentran ubicados en la Zona Industrial del Este en Guarenas, y ello los obligó a buscar amparo por ante la Inspectoría del Trabajo, solicitando que sus nombres fueran incluidos en la nómina de Empresas Polar, por considerar que sus empleos fueron creados en calidad de tercerizados para servir a esta.
La información fue suministrada por los afectados, un grupo integrado por Jesús Lima, Jorge Torres, Roger Durán, Juan Pacheco, Joan Blanco, Roderick Bolívar, Carlos Monegui, Kelvis Zárraga, Johnny Guevara, Henry Mujica, Andris Key y Simón Berroterán, quienes dicen tener pruebas de que la Distribuidora Alcarín es una empresa creada por Empresas Polar para diversificar su comercialización. “Nosotros tenemos más de un año trabajando en la Distribuidora Alcarín con productos de Empresas Polar (cervecería y maltas), pero cuando esta firmó su contrato colectivo nos dijeron que ya no requerían de nuestros servicios”, explicaron. “Nosotros fuimos, en consecuencia, a la Inspectoría del Trabajo y nos amparamos para reclamar nuestros derechos laborales”.
Edward Sarmiento
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