Este miércoles, durante una asamblea popular con vecinos de la comunidad Terrazas de la Esperanza, en el municipio Guaicaipuro, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, aseveró que Venezuela amerita de un gobierno serio que pueda resolver la larga lista de problemas que agobia actualmente a los venezolanos.
“Este gobierno es tan irresponsable que hasta decretaron la felicidad. Ellos creen que los problemas se resuelven por decreto, pero no es así. Para hacer la cancha que necesita la comunidad de La Esperanza hace falta materiales de construcción y no se consiguen. El gobierno le metió la mano a las fábricas cementeras y ahora no hay cemento. Entonces, ¿dónde está el Ministerio de la Felicidad Social? Ahora andan con el cuento de una invasión imperialista. ¡Puro cuento! El pueblo lo que quiere es que le resuelvan sus problemas. Que resuelvan el tema de la escasez, de la violencia”.
Capriles dijo que las instituciones tienen que dedicarse a resolver los problemas del pueblo y no lo están haciendo, por lo que a su juicio, la situación cada día se pone más difícil y que si no toman las acciones necesarias, la crisis va empeorar.
“Los invitó a que no pierdan la esperanza, no nos podemos rendir hasta que llegue el progreso, hasta que veamos un cambio y eso pasa por la organización de todo el pueblo. No importa en cuál partido milite, piensen cómo piensen, todos llegamos a la conclusión que en nuestro país hace falta un cambio verdadero. Con unidad, fe y esperanza vamos a llegar a donde queremos llegar. Hay que poner los obstáculos a un lado y avanzar”.
Asimismo, pidió a quienes votaron por el actual gobierno a expresarse con contundencia a favor del cambio en el venidero proceso electoral para escoger la nueva Asamblea Nacional.
“Quienes votaron rojo, tienen una gran oportunidad para dar una señal de cambio, sino se manifiestan, el gobierno pensará que todo está bien, y no es así. La crisis nos afecta a todos, incluso a quienes votaron por el gobierno. Aquí ya no se trata de estar ciego. Aquí hay que dejarse de miedo y de costumbre. Es el momento para que el pueblo piense en su futuro y el de su familia”.