Después de 10 años en los que la economía de América Latina progresó constantemente, el crecimiento se ha estancado. Actualmente, todas las perspectivas denotan un desarrollo lento y nuevos retos para la región.
Es un ciclo normal, los expertos mencionaron que ningún país aumenta su Producto Interno Bruto (PIB) eternamente, sino que luego de un periodo de bonanza, siempre ocurre una época de estabilización y luego de desaceleración. La baja de los precios de las materias primas por la disminución de la demanda es lo que más ha afectado a Latinoamérica, como ocurre con el caso del petróleo que perjudica a Venezuela.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo este año las expectativas de crecimiento de la zona. Cuando en el primer pronóstico se estimaba que para 2015 la economía crecería en 2,2%, ahora prevén que esta cifra será de apenas 1,3%. Sin embargo, para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) el desarrollo será de 2,2%.
Ante este panorama, cada vez se hace más evidente que se debe mejorar la productividad para impulsar la economía de la región. Para el Banco Mundial, sin progresos será difícil elevar el crecimiento regional por encima de 3%.
Tanto el FMI como el Banco Mundial coinciden en que los dos países de la región que decrecerán son Venezuela y Argentina. Entonces, ¿qué puede hacer el Gobierno venezolano ante este desafío económico para lidiar con la crisis y lograr que no sea tan fuerte como lo estimado?
Aprovechar los retos
Los expertos señalaron que Venezuela puede mejorar la economía siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas y se aprovechen las oportunidades que ofrece el país. El historiador y economista Daniel Lahoud enfatizó que el Gobierno debe concentrar recursos en las áreas en las que se tiene verdadera ventaja.
“Venezuela tiene como ventajas la minería y la energía hidroeléctrica, y eso tenemos que tenerlo claro. Los países que conocen sus ventajas tienen el camino pavimentado y deben olvidarse de aquello que los distrae”.
Por su parte, el director de EMC Managers en Nueva York, José Gonzales, aclaró en el Foro Venezuela 2015: perspectivas y propuestas, organizado por Hinterlaces, que Latinoamérica tiene retos sociales y económicos. El primero es pasar del círculo vicioso de la pobreza al círculo virtuoso del desarrollo, mientras que el segundo implica cambiar de la sociedad rentista de las materias primas a la sociedad patrimonial. Ambos, se logran con la promoción de la cultura de ahorro e inversión y con progreso financiero y generación de valor.
“El desarrollo implica que las sociedades que invierten sus propios recursos financieros en lo productivo son las capaces de acceder a ese crecimiento. A ese estado bienestar no solo financiero y económico, sino personal”.
Venezuela ha logrado superar otras crisis en tiempo récord. El coordinador de la maestría Economía Internacional de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Douglas Ungredda, destacó que en el año 1995 cuando se implementó un control cambiario necesario, la economía dio un giro de 180 grados y la situación mejoró en 18 meses. En la actualidad, si se generan los incentivos adecuados y se da un “vuelco completo” de la actitud de las autoridades y un cambio en la institucionalidad, la transformación podría evidenciarse en menos de dos años.
Contexto criollo
El impacto en Venezuela es el mayor de la región. La caída del nivel de la actividad se proyecta en 7% según el FMI. Esto, se debe a la disminución de los precios del barril, ya que la pérdida de ingresos de exportación agudiza los problemas fiscales y la recesión económica.
El hidrocarburo tiene el 97% del mercado nacional y el otro 3% pertenece a productos primarios que generan pérdidas, las cuales son costeadas por el petróleo, afirmó Ungredda. “Hay que tomar decisiones difíciles, pero si nos mantenemos estrictamente dentro de las soluciones financieras y económicas sería fácil, el problema es el costo político, como una pérdida de popularidad del Gobierno”
¿Qué se necesita para crecer?
Hay muchos casos de Estados que han logrado superar crisis económicas tomando como modelo la experiencia de otras naciones. Lahoud puntualizó que los países que imitan a los que ya se desarrollaron son los que tienen éxito. Esta podría ser una opción para que Venezuela afrontara la situación actual.
Los puntos principales que se deben considerar, a juicio de Ungredda, es la credibilidad del Gobierno, establecer reglas del juego claras, responsables y convenientes para ambas partes en la producción y la posibilidad de crecimiento a largo plazo. Asimismo, es “obligatorio” retornar a un esquema de sustitución de importaciones y realizar cambios estructurales, porque “no sirve de nada controlar precios y márgenes de ganancia si este es el argumento por el cual se deja de producir”.
Lahoud comentó que las naciones que están creciendo son aquellas que están permitiendo al sector privado desarrollarse, y les dan facilidades estableciendo el cumplimiento de un sistema de normas muy sencillo y claro, en el que las empresas saben qué les van a exigir y que esas exigencias no son onerosas. En este contexto, el historiador consideró necesario desmontar la estructura de intervención económica que se comenzó a armar con el gobierno de Eleazar López Contreras y darle libertad a la empresa privada para producir.Globovisión
Fuente: Andrea Vera Mondazzi
A continuación se presenta una infografía con la comparación del PIB de varios países de América Latina