Familiares de los hermanos Jhefranco Morey (17) y el joven Jheison Morey de 19 hijos de un humilde trabajador afirman “mal procedimiento policial que ha puesto en peligro la vida de estas dos personas recluidas en un centro asistencial de la ciudad mirandina de Guarenas, rechazando de plano el enfrentamiento.
En una correspondencia consignada en este medio impreso dicen: se dirigían a realizar un mandado encomendado por su padre, residenciado en El Calvario, Guarenas, entre las 6:30 y 7:00 pm, en su moto, quienes al avistar una alcabala policial, a la altura de Copacabana, se devuelven al no portar sus respectivos cascos de seguridad.
Ante este hecho tal reseñan un policía del municipio Zamora de apellido Linares, los sigue, y aplicando la vieja ley “disparen primero y averigüen después” abre fuego contra la humanidad de los muchachos, hiriendo mortalmente al menor de los hermanos Morey. Pierden el equilibrio cayendo de la moto, ya dominados y sometidos, este policía de apellido Linares procede a “rematarlos” a quema ropa, propinándoles varios disparos a los muchachos, “tal como actúa el hampa común”, pero gracias a la presencia de algunos vecinos el policía no logro su cometido, viéndose obligado a trasladarlos a un centro de salud, donde ambos fueron intervenidos quirúrgicamente toda la noche del viernes y la madrugada del sábado, estando los hermanos Morey en proceso delicado de recuperación en el hospital Luis Salazar Domínguez del IVSS de Guarenas.
Sin embargo les colocaron custodia policial y permanentemente tanto a los muchachos como a sus familiares la policía los acosa e intimida para defender lo indefendible, mala praxis.
Si la policía se equivocó que lo admita, otro hecho que llama la atención es que el policía que actúa en el operativo es funcionario del municipio Zamora (Linares), por tanto “hacemos un llamado al comisario Modesto Trocel, a Richard Urbano, a los alcaldes de Zamora y Plaza, así como a la defensoría del pueblo, fiscalía de menores al Presidente Nicolás Maduro, a que permanezcan alerta ante este caso de presunto abuso policial, y que dos jóvenes estudiantes no paguen por el error de un funcionario que enloda el funcionamiento de las dignas instituciones de los cuerpos policiales”.
JGR