BARCELONA — Con apenas 11 fechas para la conclusión de la liga española, Barcelona y Real Madrid vuelven a jugarse el campeonato en duelo directo hoy en cancha de los primeros, que ocupan también el liderato de la clasificación y se presentan a la cita con Lionel Messi en soberbio estado de forma.
Vencedores en 17 de sus últimos 18 cotejos, los azulgranas mandan en la tabla con 65 puntos por los 64 del conjunto madridista, y Messi domina la cancha, donde viene de exhibirse el miércoles por los octavos de final de la Liga de Campeones, ganando 1-0 al Manchester City con una actuación personal que mereció elogios universales.
El Madrid, ya clasificado a cuartos donde enfrentará al vecino Atlético de Madrid, descansó pero no gozó de una semana plácida, preocupado por sus malos resultados desde que empezara 2015 y angustiado por el estado de forma de Cristiano Ronaldo, quien ha perdido impulso en su particular carrera con Messi.
Ancelotti en la cuerda floja
Separados por una mínima diferencia tras 27 fechas disputadas, con el vigente campeón Atlético distanciado en nueve unidades de la punta y el cuarto clasificado Valencia también con escasas opciones de pelear el título, Barsa y Madrid buscan en sus astros el golpe de autoridad necesario que refuerce sus respectivas candidaturas.
Pese a ser recientemente ratificado en su cargo por el presidente Florentino Pérez, el técnico Carlo Ancelotti anda tocado en el bando merengue tras un mediocre balance en lo que va de año que le costó al equipo la cesión del liderato y los abucheos de la afición. El italiano intentó cerrar filas el miércoles, invitando al plantel a una mariscada, pero un mal resultado en el clásico podría condenarle de cara a seguir pilotando la nave la siguiente temporada.
Para revertir el rumbo posiblemente necesite que Cristiano recupere su mejor versión, incluido un olfato goleador disminuido en relación a Messi, pues solo ha marcado cinco dianas ligueras en las últimas 12 fechas por las 19 que acumula el rosarino, nuevo máximo cañonero del torneo con 32 dianas, dos de ventaja sobre el portugués.
El Madrid espera también que Gareth Bale acompañe en ataque como hiciera en las grandes citas de la campaña anterior. Goleador en las pasadas finales de la Copa de Rey y la Champions, el galés sumó crédito a un bagaje en el que no faltan las críticas por su recurrente desconexión en tareas defensivas. En estos momentos, Karim Benzema se antoja el delantero de mayores garantías cara al clásico, donde ha destacado en previas ediciones.