Neiva Loaiza y Natalia Sierralta hablan de lo que significan las cirugías sin bisturí, y de la responsabilidad de quien la aplica y del paciente
En tiempos en los que pareciera que el tema de la belleza corporal se ha convertido en una especie de adicción para algunas personas, mientras que para otras es una necesidad imperiosa el poder llegar a un peso ideal, tomando en cuenta las estadísticas acerca de los peligros de la obesidad, crecen en nuestro país alternativas para que este tema sea tratado de una manera adecuada, y dependiendo del escenario y de los casos, se pueda manejar la situación a través de actividades y tratamientos alternativos que no se conviertan en un riesgo para la salud.
Hablan esteticistas…
A propósito de las cifras de casos relacionados con los excesos que muchas personas han cometido con sus cuerpos, acudiendo a tratamiento no seguros en el afán de querer verse al estilo «60,90,60», especialmente en el caso de las féminas, el equipo de La Voz acudió a especialistas en el área, quienes a manera de crear conciencia y siendo reflexivas acerca de estos temas, aceptaron aportarnos información útil para aconsejar a aquellas personas que deseen llevar una vida saludable, sin riesgos.
Neiva Loaiza y Natalia Sierralta dedican su vida a aplicar masajes reductores, masajes relajantes, tratamientos como ultracavitación, liposucción natural (sin bisturí), piedras calientes, vendas frías, radiofrecuencia, entre muchos otros que son permitidos desarrollar en centros estéticos, cumpliendo con las normativas determinadas por el Ministerio de Poder Popular para la Salud.
«Absolutamente todo tratamiento que persigue mejorar el aspecto corporal, partiendo de la basa de reducir tallas y grasa corporal, debe estar basado en una buena alimentación, en el consumo adecuado de agua, y por supuesto en que el usuario esté consiente de que no puede abusar de estos tratamientos, y en nuestro caso acá en la Estética Hernández&Loaiza constantemente estamos asesorando a las personas, precisamente para que comprendan que estas son actividades saludables, y deben respetarse los límites», nos explicaba Neiva Loaiza.
A su turno, Natalia Sierralta refería que dependiendo de la grasa corporal las personas reciben los tratamientos estéticos en la medida en que sean necesarios y factibles.
Ambas esteticistas coincidían en afirmar que el paciente pone un 50 % de esfuerzo y el esteticista el otro 50 %.
-No todas las personas -advierte Neiva Loaiza- pueden colocarse determinados tratamientos, por ello nosotras siempre vamos a pedirles a los pacientes que acudan al centro estético para poder evaluar su condición y hacer las recomendaciones. Por ejemplo, si una persona presenta elevado colesterol no podrá hacerse ultracavitación, dado que ese es un tratamiento que persigue romper tejido adiposo.
Igualmente ambas entrevistadas recomiendan a las personas hacerse análisis muy precisos, como el perfil 21 antes de accesar a este tipo de tratamientos, en el ánimo de poder conocer si su condición permite que los mismos les sean aplicados.
Comer balanceado, dormir bien, consumir abundante agua, son además recomendaciones fundamentales para que estos tratamientos den óptimos resultados. «Esto no es magia, es esfuerzo y las personas deben estar claras en ello», refirió Neiva Loaiza.
Han visto la mejoras
Por otra parte, podíamos conversar con pacientes de este centro situado en el centro comercial Copacabana de la Avenida Intercomunal Guarenas, como es el caso de la profesora de idiomas Ana Laura Capote, a juicio de quien tratamientos como la ultracavitación y los masajes reductores se traducen en una excelente alternativa a la hora de bajar peso y tener una vida más saludable.
Otra persona consultada fue Jhoana Flores, quien labora en el área administrativa, y explica que ha accesado el tratamiento de ultracavitación y le ha ido muy bien con respecto a la pérdida de peso. «Estoy trabajando en ello y me siento muy bien, he bajado de manera importante de peso, yo estaba en 106 kilos y ya he bajado a 92 kilos», indicó.
Janeth Solórzano
jsjsolorzano@gmail.com
