La novia, hasta hace escasas semanas, del copiloto del avión de Germanwings estrellado en los Alpes franceses ha confirmado este jueves a los investigadores que Andreas Lubitz sufría una grave depresión, según fuentes consultadas por la cadena francesa iTele.
Según la prensa alemana, Lubitz y su novia, que llevaban siete años juntos, tenían planeado casarse el próximo año, pero llevaban discutiendo varias semanas y habían roto el día anterior al accidente
El canal revela además que Lubitz era «un gran conocedor» de la región de los Alpes donde tuvo lugar el fatídico siniestro, pues solía acudir a la zona para volar en planeador entre 1996 y 2003.
La Policía francesa, por su parte, tiene previsto interrogar a los padres del joven en los próximos días.
La Fiscalía de Dusseldorf ha asegurado que Lubitz «ocultó» una enfermedad a Germanwings y a sus compañeros. Durante los registros, la Policía alemana ha localizado un parte de baja que el copiloto nunca entregó a su empresa y que incluía el día del vuelo.
Además, Lubitz compró hace unas semanas dos coches nuevos de la marca Audi, según informa este viernes la revista alemana ‘Focus’ en su edición electrónica. Según ha podido saber la publicación, Lubitzacudió hace unas semanas a un concesionario de Audi en los alrededores de Dusseldorf y adquirió dos vehículos de esta marca alemana.
Al parecer, uno de los coches era para él y el otro era para su novia. De acuerdo con ‘Focus’, uno de los dos vehículos le fue entregado al copiloto la pasada semana.
Hoy también se ha sabido que Andreas Lubitz acudió al Hospital Clínico Universitario (UKD) de Dusseldorf durante el mes de febrero y el de marzo, al tiempo que ha desmentido que acudiera por una depresión. Según ha informado el establecimiento en un comunicado, la última vez que acudió fue el pasado 10 de marzo, si bien no ha querido ofrecer detalles sobre la dolencia alegando secreto médico. Sí ha aclarado que no es «correcto» que Lubitz hubiera acudido por una depresión.