Siguen surgiendo detalles sobre los últimos momentos del vuelo 9525 de Germanwings y la vida del copiloto, quien las autoridades afirman, aparentemente hizo que el avión tomara una trayectoria fatal hacia los Alpes franceses.
Sin embargo, la pregunta crucial sobre por qué elegiría estrellar un avión con 150 personas a bordo sigue siendo un misterio abrumador.
Los equipos de búsqueda están recuperando los restos esparcidos en la ladera de la montaña donde cayó el avión, y los investigadores en Alemania están buscando pistas.
Ésta es la información clave que se tiene hasta el momento, y las grandes preguntas que aún necesitan respuesta.
El copiloto
La atención se ha enfocado en el copiloto de 27 años, Andreas Lubitz, luego de que un fiscal francés dijera la semana pasada que él aparentemente había dejado al piloto fuera de la cabina sin poder entrar y estrelló el avión de forma deliberada.
Han surgido informes de noticias que sugieren que Lubitz podría haber sufrido de problemas de salud mental. Al parecer encontraron antidepresivos en su apartamento en Dusseldorf, Alemania.
El New York Times informó que Lubitz buscó tratamiento antes del accidente por problemas de visión que podrían haber puesto en riesgo su carrera. Los problemas de visión podrían haber sido psicosomáticos, de acuerdo con el periódico.
CNN no ha podido confirmar estos informes y las autoridades no han dado a conocer públicamente qué problemas de salud padecía Lubitz.
Funcionarios dicen que Lubitz le había ocultado a su empleador que padecía de una enfermedad y que un médico había declarado que no era apto para trabajar. Las autoridades informaron que los investigadores encontraron notas de licencia por enfermedad hechas pedazos, incluso una para el día del accidente, en el apartamento de Lubitz. Germanwings aseguró que nunca recibió una nota por enfermedad de parte de Lubitz.
Las grandes preguntas: ¿Qué provocó la aparente decisión de Lubitz de dirigir el avión hacia las montañas? ¿Qué problemas de salud padecía Lubitz y qué papel jugaron en el accidente?
Los momentos finales
El fin de semana, el periódico alemán Bild publicó un resumen de la transcripción de lo que afirma era el audio capturado en la grabadora de voz en la cabina del avión.
Ofrece más detalles sobre lo que dijeron los pilotos aparte de lo que previamente se había revelado, por ejemplo el momento en el que el capitán Patrick Sondenheimer golpea la puerta de la cabina cerrada y grita: «¡Por el amor de Dios, abre la puerta!».
Los funcionarios aún no han hecho público el audio de la grabadora de voz de la cabina, y CNN no puede verificar de manera independiente la información que Bild dice, se basa en la hora y media de sonido que el aparato captó.
La agencia de investigación de accidentes de Francia, BEA, indicó estar «consternada» por la filtración de la grabación de voz por parte de Bild. Martine Del Bono, portavoz de la agencia, comentó que la BEA consideraba el informe como «voyerismo».
Según el informe de Bild, Sondenheimer le dijo a Lubitz que no pudo ir al baño antes de despegar. Lubitz respondió diciendo que el capitán podía ir en cualquier momento. Luego de que Sondenheimer sale de la cabina, el avión comienza a descender.
Lubitz no dijo nada durante el descenso final, pero la grabación detecta su respiración estable, según las autoridades.
La gran pregunta: ¿Qué pasó exactamente dentro de la cabina durante esos minutos finales?
La investigación
Los funcionarios salieron del apartamento de Lubitz el viernes por la noche con cajas de papeles y carpetas de pruebas después de pasar casi 90 minutos dentro.
Los investigadores han dicho que aún tienen entrevistas y otras tareas pendientes antes de revelar sus conclusiones a partir de los registros encontrados en el apartamento y en el hogar de los padres de Lubitz en la localidad de Montabaur. Se espera que interroguen a los familiares, amigos y compañeros de trabajo del copiloto.
El sábado, la policía de Dusseldorf señaló que un pequeño equipo de investigadores franceses había llegado a la ciudad y que estaban compartiendo información.
Jean Pierre Michel, el encargado de la investigación francesa, explicó en Dusseldorf que el equipo francés trabajaría con «total transparencia» junto a sus homólogos alemanes.
Al ser consultado por un periodista acerca de los informes de una posible enfermedad mental de Lubitz, respondió lo siguiente: «Los elementos de la investigación son estrictamente confidenciales y no podemos abordar estos asuntos ahora».
Michel agregó que aún no se podía descartar ningún escenario, entre ellos una falla mecánica», porque los investigadores no cuentan con «la evidencia necesaria».
Los equipos de búsqueda todavía no han encontrado la grabadora de datos de vuelo del avión, la cual registra una amplia gama de datos acerca del rendimiento del avión, y podría proporcionarle información vital a los investigadores.
La gran pregunta: ¿Qué podrán demostrar los investigadores acerca de lo que ocurrió a bordo del vuelo 9525?
La aerolínea
Germanwins y su compañía matriz, Lufthansa, aún se siguen tratando de recuperar del desastre. Los directivos enfrentan un torrente de preguntas sobre Lubitz y las políticas de la empresa.
Lubitz aprobó su examen anual de certificación médica de piloto en el verano de 2014, le dijo a CNN una fuente alemana de aviación.
Un funcionario de Lufthansa dijo que el examen solo examina la salud física, no la salud psicológica. Si Lubitz tenía problemas de visión, como lo informó el New York Times, habrían sido descubiertos durante las pruebas, de acuerdo con el funcionario.
La empresa nunca recibió indicios de que Lubitz estuviera deprimido, indicó el funcionario, y si fue al médico por su cuenta, hubiera sido necesario que él mismo informara que había sido considerado no apto para volar.
La empresa ya ha cambiado sus reglas después del incidente, para asegurar que dos miembros de la tripulación estén en la cabina de mando todo el tiempo. Muchas otras aerolíneas han tomado medidas similares o han sido aconsejadas por las autoridades para que lo hagan.
Las grandes preguntas: ¿Cuánta responsabilidad enfrentarán Germanwings y Lufthansa por la tragedia? ¿Vendrán otros cambios en las políticas de las aerolíneas como resultado de la tragedia de Germanwings?
Las personas a bordo
Cada vez sale a luz más información sobre las vidas de los pasajeros y tripulantes del vuelo 9525.
Entre ellos había periodistas deportivos iraníes que habían estado cubriendo un importante partido de fútbol en España entre el Barcelona y el Real Madrid, un grupo de estudiantes de una ciudad alemana que regresaban de un viaje escolar, dos exitosos cantantes alemanes de ópera que se habían presentado en un teatro de Barcelona y una madre e hija estadounidenses de Virginia.
La mayoría de los pasajeros del vuelo eran de Alemania o España, según han informado los funcionarios.
Los equipos de búsqueda en la ladera de la montaña donde se estrelló el avión continúan con su difícil misión de recuperar los restos de los fallecidos.
En los últimos días, los familiares de las víctimas y residentes locales se han unido en ceremonias conmemorativas cerca del lugar donde se estrelló el avión.
El vuelo
El vuelo 9525, un Airbus A320, despegó a las 10:01 de la mañana del 24 de marzo de Barcelona, con destino a Dusseldorf. El avión llevaba a 144 pasajeros y 6 tripulantes a bordo.
Según los investigadores franceses de accidentes de aviación, el avión comenzó a descender de su altitud de crucero de 11.582 metros a las 10:31 de la mañana. Perdió el contacto con el radar francés a una altitud de 1.882 metros a las 10:40 de la mañana, según dijeron los investigadores.
Los datos del transpondedor muestran que el piloto automático fue reprogramado por alguien en la cabina para cambiar la altitud del avión desde 11.582 metros hasta 30 metros, según Flightradar24, un sitio web que le da seguimiento a datos de la aviación.
El avión se estrelló en una zona remota cerca de Digne-les-Bains en la región de los Alpes de Alta Provenza.