Una bomba estalló el domingo en un puente que conduce a un sector adinerado del centro de El Cairo, con saldo de un policía muerto y dos civiles heridos, horas después de que fuerzas de seguridad aniquilaran al jefe de un grupo extremista, el cual se adjudicó el atentado, dijeron las autoridades.
Un reportero de The Associated Press vio un cadáver destrozado junto a una camioneta en un puente que cruza el río Nilo entre el distrito de Giza y el lujoso sector isleño de Zamalek, donde se ubican muchas embajadas.
Decenas de personas acudieron al lugar del atentado. Algunas gritaban de ira y otras para manifestar su temor o lamentarse. Varios vehículos quedaron varados en el tráfico con las ventanas rotas a causa de la onda expansiva.
«Una bomba estalló de repente y hubo mucho humo», dijo Ahmed Hussein, testigo que se encontraba en el puente cuando ocurrió el estallido y vio al policía muerto. «Su cadáver quedó destrozado», agregó.
El general de división Ihab Roushdy, jefe adjunto de la policía en el distrito oeste de El Cairo, dijo que una camioneta que provenía de fueras de la ciudad se detuvo cerca del puesto donde estaba un agente para preguntar por una dirección.
Después sobrevino la explosión en la que murió el policía y resultaron heridos un hombre que iba en el asiento del pasajero y una mujer que subía una escalera hacia el puente.
«Este hecho no romperá nuestra voluntad. Continuaremos la lucha contra el terrorismo», declaró Roushdy a la prensa en el lugar del atentado mientras elementos antibombas peinaban la zona y la policía acordonaba el lugar.
El grupo extremista Ajnad Misr (Soldados de Egipto) se adjudicó el estallido de la bomba en un mensaje por Twitter, según el grupo de inteligencia SITE. Funcionarios de seguridad dijeron que estaban enterados de que el grupo reclamó la autoría y emprendieron las investigaciones correspondientes.
Horas después, un funcionario de seguridad dijo que efectivos militares dieron muerte al dirigente y fundador de Ajnad Misr, Hammam Mohamed Attia, de 33 años, en un enfrentamiento a tiros que tuvo lugar al amanecer en El Cairo.
Los ataques contra las fuerzas de seguridad han aumentado desde que en 2013 los militares derrocaron al presidente islamista Mohammed Morsi tras protestas masivas contra su divisivo gobierno.
Sin embargo, en ocasiones también hay explosiones en zonas civiles. La semana pasada, un grupo extremista conocido como Ajnad Misr o «Soldados de Egipto» se atribuyó la responsabilidad de un atentado con bomba enfrente a la Universidad de El Cairo, que dejó ocho heridos, entre ellos cuatro policías. Otra bomba explotó el sábado sin provocar víctimas. AP