La cantante habló acerca de su pelea en la industria del entretenimiento.
Madonna está en la portada de Cosmopolitan, una vez más.
Pasaron 25 años desde aquella edición de mayo de 1990 y ahora la Reina del Pop es honrada con el número que celebra el 50 aniversario de la famosa revista. La portada tiene a la cantante de Living for Love mordiendo un collar de perlas mientras mira a la cámara desafiante. A sus 56 años, la blonda luce muy sexy.
Dentro de la revista, Madonna aparece en una posición más segurente. En una de las fotos apoya su mano cerca de su entrepierna y en otra aparece abierta de piernas sentada en una silla.
En la entrevista que acompaña a las fotos, Madge reflexiona acerca de su carrera y el rol de la mujer en la industria.
“No se dejen engañar. No mucho ha cambiado -al menos para las mujeres”, asegura. “Todavía vivimos en una sociedad sexista que quiere limitar a la gente. Desde que yo comencé he tenido gente haciéndome la difícil porque no creen que puedas ser sexual o sensual en tu trabajo y ser inteligente al mismo tiempo. Para mí, la lucha nunca terminó”.
La cantante habló acerca de su pelea en la industria del entretenimiento.
Madonna está en la portada de Cosmopolitan, una vez más.
Pasaron 25 años desde aquella edición de mayo de 1990 y ahora la Reina del Pop es honrada con el número que celebra el 50 aniversario de la famosa revista. La portada tiene a la cantante de Living for Love mordiendo un collar de perlas mientras mira a la cámara desafiante. A sus 56 años, la blonda luce muy sexy.
Dentro de la revista, Madonna aparece en una posición más segurente. En una de las fotos apoya su mano cerca de su entrepierna y en otra aparece abierta de piernas sentada en una silla.
En la entrevista que acompaña a las fotos, Madge reflexiona acerca de su carrera y el rol de la mujer en la industria.
“No se dejen engañar. No mucho ha cambiado -al menos para las mujeres”, asegura. “Todavía vivimos en una sociedad sexista que quiere limitar a la gente. Desde que yo comencé he tenido gente haciéndome la difícil porque no creen que puedas ser sexual o sensual en tu trabajo y ser inteligente al mismo tiempo. Para mí, la lucha nunca terminó”.