Durante la instalación del encuentro en la sede de la cancillería venezolana ubicada en el centro de Caracas, el ministro detalló que 120 intelectuales del país e invitados internacionales debatirán, entre otros temas, sobre la guerra económica y psicológica contra los pueblos que defienden su soberanía, independencia y autodeterminación.
Comentó que la guerra económica que adelanta la ultraderecha venezolana en el país con apoyo de la Casa Blanca, desde hace dos años, define «una forma de agresión para asediar a la Revolución».
Con respecto a la orden ejecutiva emitida por el Gobierno de Estados Unidos, en marzo pasado, contra Venezuela, en la que considera a la nación bolivariana «una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidense», el ministro denunció que esta «forma parte de una larga escalada de agresiones contra el Gobierno Bolivariano que tiene unas características particulares que anuncia unas agresiones futuras con ciertas características, pero que no quiere decir, en lo absoluto, que ya no se estén ejecutando».
«La propia guerra económica ya se ha hecho (en Venezuela), y de manera sistemática además contra otras experiencias revolucionarias en América Latina. Tenemos el caso chileno, que no dejamos de recordar; el caso de Cuba, que tiene más de 50 años padeciendo un bloqueo económico», acotó en referencia a la sistemática agresión del imperialismo estadounidense contra otras naciones.
En este encuentro, que se extenderá hasta este miércoles, participan además invitados internacionales. Simultáneamente, se realiza en la plaza Bolívar, adyacente a la Casa Amarilla, una toma cultural en rechazo a las agresiones del Gobierno de Estados Unidos.