El gobierno está rastreando las finanzas de las personas con vínculos al grupo Al-Shabaab, el grupo militante que se atribuyó el ataque.
Hasta este momento, el gobierno ha congelado 86 cuentas, pero el número podría subir según lo afirmó Mwenda Njoka, un vocero del Ministerio del Interior del país.
Desde 2011, el gobierno ha rastreado a los partidarios del grupo terrorista y desde ese entonces trabaja para congelar sus activos. Las autoridades tienen una lista de sospechosos de diferentes partes del país, pero sobre todo en Nairobi y Mombasa, dijo Njoka.
Los keniatas recordaron a las víctimas del ataque este martes en la noche en el parque Uhuru, en Nairobi, en donde se reunieron cientos de personas. Los organizadores del evento llevaron 147 cruces, algunas de ellas con la bandera de Kenia. De las personas que murieron, 142 eran estudiantes y el resto pertenecían a las fuerzas de seguridad.