El crimen de Carlos Adán y Carlos Regulo Méndez Gavidia, de 36 años, nacidos y muertos el mismo día, ocurrió a las afueras del negocio Multiservicios Méndez y Tovar cuando llegaban al establecimiento y los aguardaban los sujetos en una moto KLR de color negro
Carlos Adán Méndez Gavidia y Carlos Regulo Méndez Gavidia, de 36 años, nacieron y murieron el mismo día. La mañana de este martes cuando llegaron a la calle Argentina con calle El Cristo, en Catia, fueron ultimados a disparos por una pareja de sicarios que los esperaba a las afueras del negocio Multiservicios Méndez y Tovar.
Los hermanos morochos iban a bordo de una camioneta Chevrolet Silverado LS 4X, año 2009, de color verde, placas A89AR3N que conducía Carlos Adán. Su hermano, Regulo Méndez era propietario de la venta de autoperiquitos, pero la tenía en sociedad con un comerciante, del que descubrió presuntas irregularidad al realizar un balance contable.
Regulo Méndez, era Contador Público y eso le había permitido llegar al supuesto desvío de dinero en el negocio.
Confrontó a su socio, pero este negó toda acusación, quiso comprarle su parte, pero el morocho se negó y le dijo que lo mejor era que cerraran el local. “Ese hombre lo amenazó con matarlo”, sostuvo un familiar de las víctimas.
Este martes a las 10:00 de la mañana, los hermanos estaban en la casa de su madre en Casalta Cuando salía, Carlos Adan le ofreció llevarlo en su camioneta para que no caminara. Iba a la venta de repuestos porque esa mañana había citado a ese lugar a un abogado.
Cuando llegó la camioneta al negocio, estaba un empleado haciendo un trabajo de mecánica en la calle, se acercó al carro para saludar a su patrón, este le preguntó si no había llegado el profesional del Derecho y este le indicó que no.
En eso se aproximó la motocicleta Kawasaki KLR negra, donde viajaban los homicidas.
El parrillero empuñó un arma de fuego y la descargó por la ventana del copiloto. El trabajador del negocio tuvo que apartarse para resguardar su vida. Sin embargo, un transeúnte que pasaba por la calle resultó herido.
Regulo Méndez recibió 12 impactos de bala, su hermano que iba al volante fue herido de cinco disparos, uno de estos en la cabeza. Cuando los sicarios huyeron, Carlos Adan arrancó el vehículo y ensangrentado llegó al Périférico de Catia, para pedir ayuda, pero su hermano yacía muerto a su lado. El también murió cuando era llevado a quirófano.
Regulo Méndez era padre de un niño de 3 años; su hermano dejó tres hijos, de 12, 7 y 6 años de edad, respectivamente. El primero vivía de las ganancias de la venta de repuestos y algunos trabajos contables, mientras que Carlos Adán, estaba encargado de una ferretería que su hermana tenía en Valencia, estado Carabobo.
Miriam Rodríguez, suegra de Carlos Adán Méndez, dijo que todo indica que se trató de una venganza. Sospechan del socio de Regulo, pues justo esa mañana el otro comerciante lo había citado para hablaran con respecto al destino del negocio.
Méndez, por su parte, había decidió llevar a un abogado para hacerlos en términos legales y debido a que por parte de su socio solo había recibido amenazas. Este hombre desapareció del lugar después de haberse cometido el doble homicidio. “Los disparos fueron todos por la puerta de Regulo, por eso pensamos que era a él a quien querían matar”, dijo la mujer.
AA