Sí, con Chávez, este pueblo nuestro, bolivariano y patriótico, al entender la dialéctica social, se ha asumido como un Polo de la contradicción que históricamente ha caracterizado a la sociedad venezolana, y en general a todos los pueblos nuestroamericanos, en contraposición al polo conformado por el imperialismo y la élite privilegiada local personificada en la derecha maltrecha venezolana
Analistas y opinadores de la derecha venezolana han insistido hasta la saciedad que la polarización, es un fenómeno político-social que tiene su origen a partir del momento en que el Comandante Chávez se constituye en un referente político en el país.
Sostienen estos generadores de opinión, taimadamente, a nuestro juicio, que en el período previo al chavismo las relaciones entre los venezolanos y venezolanas estaban basadas en una interactuación armoniosa, en la que, si bien, habían diferencias entre las personas y sectores sociales estas no alcanzaban un nivel tensional; según ese enfoque el país se caracterizaba por una plácida paz social.
Tanto se han empeñado en pergeñar esta visión, con el uso pertinaz de la mediática que le es afín, que buena parte de sus seguidores han internalizado de que efectivamente la polarización, en Venezuela, surge a raíz de la aparición protagónica de Chávez en el escenario político nacional. Todo ello con la idea de pretender sembrar la especie de que hay que “salir” del chavismo, de cualquier manera para que pueda, nuevamente, reinar la paz en la nación venezolana.
Pero cuan desviados están, estos señores, en sus análisis, ya llevan 16 años en ese intento y nada que logran convencer a la mayoría nacional con su argumento falaz.
Dramática polarización
La polarización se hizo presente en nuestro país desde el momento mismo en que fue invadido por los europeos, quienes al introducir en nuestros pueblos autóctonos relaciones sociales basadas en la propiedad privada, la mercancía, la explotación del indio y luego de los negros esclavos, la jerarquía, el afán de lucro, etc., entronizaron una división social que se ha perpetuado en el decurso de los tiempos, dando paso a una sociedad clasista, cada vez más compleja a medida que se acentúo el régimen de producción capitalista con una élite privilegiada, una franja social media y un mayoritario pueblo preterido; de este periplo histórico surgió una dramática polarización que se expresa tanto en lo económico como en lo político y en lo socio-cultural.
Esta polarización estuvo presente en los 300 años de coloniaje español, se mantuvo luego de la primera independencia política y se prolongó con los nuevos vínculos de dependencia que se establecieron con los centros imperiales del capitalismo mundial, especialmente con Inglaterra (siglo XIX) en base al intercambio de productos agrícolas primarios por bienes metropolitanos y luego con EEUU (siglo XX) con la insaciable explotación y sustracción de la riqueza petrolera.
Fueron 500 años de explotación pero así mismo de resistencia, pues, mientras se mantengan las relaciones de explotación y de opresión existirá un pueblo dispuesto, como efectivamente sucedió, a resistir de manera intuitiva, en algunos momentos, y a luchar de forma más consciente en otros.
Polarización y dialéctica social
En el presente siglo XXI, con la insurgencia del movimiento chavista se logró interpretar la fuerza telúrica presente en las entrañas de nuestro pueblo, retomar los valores cristianos y los ideales libertarios y de justicia social bolivarianos y asumir los principios del socialismo redentor, para articular un Proyecto de País que dotó al pueblo, convertido en sujeto político, de una clara conciencia de la gran tarea que está planteada por la afirmación de la Soberanía Nacional y por la construcción de una sociedad democrática, justa y solidaria, la Sociedad Socialista del porvenir que hay que ir materializando cada día.
Sí, con Chávez, este pueblo nuestro, bolivariano y patriótico, al entender la dialéctica social, se ha asumido como un Polo de la contradicción que históricamente ha caracterizado a la sociedad venezolana, y en general a todos los pueblos nuestroamericanos, en contraposición al polo conformado por el imperialismo y la élite privilegiada local personificada en la derecha maltrecha venezolana como bien la tiene definida el Presidente Nicolás Maduro.
Decreto mentiroso y polarizador
Es en este marco referencial, en el que hay que ubicar el propósito de recolonización que con nuestro país pretende el imperialismo norteamericano; por su afán por recontrolar las riquezas petroleras que subyacen en nuestro subsuelo y su obcecación por eliminar el ejemplo de lucha en que se ha constituido el Proyecto Bolivariano para nuestros pueblos hermanos, ha intentado derrocar al chavismo desde el primer momento, siendo su último intento el decreto- ley de Obama donde se nos cataloga como una amenaza para la seguridad gringa y con ello poder justificar a posteriori cualquier acción interventora o invasiva contra Venezuela.
Tal grosería, por supuesto, ha polarizado a las fuerzas patrióticas del país, de allí el porqué de los millones de firmas dignas exigiendo la derogatoria del nefasto y mentiroso decreto y evidenciando el respaldo al Presidente Maduro.
Por ello, la polarización es real, por un lado, quienes propugnan la recolonización del país y, por otro lado, quienes defendemos la soberanía y la independencia definitiva e integral de la Patria Bolivariana. En este cuadro la derrota de Obama, del imperio yanqui y de sus lacayos locales es inevitable porque el patriotismo del pueblo venezolano se afila en la misma medida en que se acrecienta su conciencia política.
Interpelado el director de Polimiranda
Como estaba indicado se llevó a efecto la interpelación por parte del CLEBM al comisario Eliseo Guzmán, Director de Polimiranda, evento que sirvió para ilustrar la crisis de gobernabilidad que existe a nivel del Ejecutivo Regional, pues, a pesar de los esfuerzos del funcionario interpelado para defender su gestión, quedó en evidencia las fallas que en política de seguridad hay en Miranda, producto de la dejadez de Capriles en el ejercicio de las atribuciones que por ley le corresponde. Está demostrado que, además de gobernador ausente, Capriles está al desnudo, condición que tenderá a testimoniarse más en la medida en que se hagan interpelaciones a otros funcionarios
Notas paralelas / Miguel Ugas