Las esposas de los líderes opositores venezolanos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma llegaron este domingo a Chile, para una visita de tres días en la que sostendrán encuentros con otros expresidentes y parlamentarios de distintos sectores políticos para denunciar el encarcelamiento de sus maridos y de otros presos políticos.
Lilian Tintori, pidió el apoyo de los países de América Latina para hacer frente a la crisis política que vive su país.
«En Venezuela se violan sistemáticamente nuestros derechos humanos y estamos aquí, en Chile, porque no podemos solos. Necesitamos apoyo de nuestros países hermanos de la región», manifestó Tintori al término de una reunión con el expresidente chileno Ricardo Lagos.
La activista venezolana afirmó que el régimen chavista dejó «un país destrozado» y consideró que «nunca en la historia de Venezuela habíamos vivido una represión tan brutal como la que hemos vivido este último año».
«Hoy en Venezuela, los policías y los militares pueden usar armas mortales en contra de los ciudadanos», denunció Tintori, quien añadió que el estado de derecho es inexistente y que todas las instituciones están controladas por el presidente Nicolás Maduro.
Por su parte, el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006) aseguró que la causa por la libertad de López, Ledezma y otros presos políticos es «una lucha por la libertad y el restablecimiento de la democracia» en Venezuela, donde según el exmandatario socialista se están produciendo violaciones a los derechos humanos, de acuerdo a lo que dicen los informes de Naciones Unidas.
«Cuando usted ve que alguien lleva un año y tanto detenido en condiciones tremendamente duras, o cuando cien personas, la mayor parte con antifaces y capuchones, secuestran a un alcalde en ejercicio y termina preso sin orden judicial ninguna (…) obviamente que los derechos humanos están siendo violados, de acuerdo con lo que dice Naciones Unidas», dijo.
Lagos señaló que comprende «los planteamientos» de Maduro pero consideró «indispensable» una «solución política» a la crisis venezolana.
Esta debería incluir la presencia de una misión internacional en las próximas elecciones parlamentarias para garantizar la transparencia y que el Gobierno venezolano permita el acceso de la Cruz Roja a las cárceles para comprobar el estado de salud de los opositores detenidos.
«No sé si digo una impertinencia, (pero) (Augusto) Pinochet aceptó en su momento que la Cruz Roja viniera a Chile», comentó Lagos refiriéndose a la dictadura militar chilena. EFE