El presidente de Fedecamaras, Jorge Roig, consideró hoy que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, debe alentar la producción, especialmente en empresas expropiadas, y no ordenar que los empresarios privados sean sometidos al escarnio público.
«Nosotros estamos acostumbrados a fiscalizaciones hostiles que no buscan resolver problemas, sino más bien someter al escarnio público al empresario», declaró Roig a la emisora Unión Radio.
Maduro anunció este lunes que radicalizará su llamada revolución bolivariana contra los empresarios que saboteen la economía del país y le impidan al pueblo acceder a diferentes productos de primera necesidad que en la actualidad no se consiguen en los anaqueles.
El mandatario asegura que contra su mandato está en marcha una «guerra económica» dirigida por empresarios de su país apoyados por Estados Unidos.
Esta supuesta guerra económica sería, según el Gobierno, la responsable de la grave escasez de productos de primera necesidad que sufre el país desde hace más de un año y que se ha agudizado en los últimos meses, así como de la «inflación inducida» de casi 70 % en el cierre de 2014.
«Vengo dispuesto a radicalizar la revolución contra todos los que la sabotean desde lo económico; no me importa el apellido y el nombre que tengan, y pido a los ministros mano dura», dijo Maduro en un acto televisado tras regresar ayer de la Cumbre de las Américas de Panamá y de un posterior viaje a Cuba.
El presidente de Fedecámaras calificó hoy estas declaraciones de «lamentables» y recordó que Maduro también anunció anoche que pondrá fin a las «reunideras» entre funcionarios y empresarios.
«No está debidamente informado, pues las supuestas ‘reunideras’ a las que hace mención no han sido para afrontar los problemas del país, (ya que) apenas algunos sectores individuales se han reunido con los distintos ministros, a los cuales no se les escucha alguna propuesta» para capear la crisis, agregó Roig.
Sobre las sanciones anunciadas, pidió que sean «aplicables a las empresas públicas que fueron expropiadas y que son las primeras que no producen» o lo hacen, sostuvo, «por debajo del mínimo requerido».
«Espero que el presidente Maduro sí se reúna con empresas tales como Sidor (fabricante de productos siderúrgicos) o las cementeras y haga que produzcan», subrayó el dirigente empresarial.
A Maduro también «le debería interesar», agregó, que las empresas privadas produzcan y que para ello se les facilite la asignación de divisas que requieren para importar bienes de capital necesarios, lo que no sucede, remarcó, en el marco del control estatal de cambio que rige desde el inicio de la revolución bolivariana, en 1999.
«Le debería interesar la producción y más estando en año electoral; le debería interesar que se llenen los anaqueles, más allá de una retórica que evidentemente está fuera de lugar», remató.
Maduro pidió que la fiscalización sea exhaustiva especialmente a empresarios que han recibido del Estado divisas para la importación «de esos productos que no se hacen en Venezuela» y determinar por qué escasean en los mercados nacionales.
«Si es necesario vamos a detenerlos y entregarlos a la Fiscalía (…); al que encontremos en conspiraciones y saboteos pa’ la cárcel. Tienen que pagar lo que le hacen al pueblo. Ya basta, compatriotas, todo tiene un limite», reiteró Maduro. EFE