El camillero Inder Acevedo (28) recibió un tiro en el cuello la semana pasada cuando asistió a una fiesta de santeros en Catia, estaba en terapia intensiva del hospital periférico de Catia, se complicó y el jueves falleció.
Su padrastro Dany Castellanos dijo que Acevedo tenía seis años laborando en el hospital Francisco Risquez, de Cotiza y era el mayor de tres hermanos.
Se encontraba en una celebración en el bloque 12 de Propatria, parroquia Sucre, hubo una balacera en planta baja, lo alcanzó un proyectil y sus amistades solicitaron la colaboración de un motorizado para llevarlo al centro asistencial. «Hay una guerra y la estamos perdiendo los ciudadanos honestos, el gobierno ocupado con otras cosas y la delincuencia acabando con nosotros»; dijo Castellanos.
Desde el 1º de abril hasta el viernes en la mañana 185 cadáveres habían sido ingresados a la morgue de Bello Monte.
En esa dependencia se encontraban retirando los cuerpos los familiares de Luís Enrique Rodríguez (27) y Luis Gabriel Bencomo (32), conocido como “niño rata”, ultimados la noche del miércoles en el callejón Altos de Belén, en El Guarataro, parroquia San Juan.
Fuentes policiales indicaron que miembros de una banda rival los acribillaron a tiros, cuando vendían droga. Cada uno recibió más de 20 disparos.
Sus parientes se quejaron porque los cuerpos permanecieron más de 12 horas en vía pública y fueron levantados a las 11:30 de la mañana del jueves. Refirieron que se dirigieron a la subdelegación del Cicpc correspondiente y los funcionarios les dijeron que por seguridad no podían internarse en El Guarataro en horas de la madrugada. Parientes de Rodríguez dijeron que era albañil y fue a visitar a su abuela.
AA