En una visita relámpago que no había sido anunciada con anterioridad, la titular venezolana de Exteriores, Delcy Rodríguez, y el de Petróleo, Asdrúbal Chávez, llegaron a Irán y se reunieron con sus respectivos colegas, Mohamad Yavad Zarif y Bijam Namdar Zangané, con los que trataron la situación de la agenda bilateral
Irán y Venezuela volvieron a mostrarse unidos contra las «amenazas» de Estados Unidos a sus países y para coordinar una respuesta frente a la caída continuada de los precios del petróleo durante una visita sorpresa a Teherán de los ministros venezolanos de Relaciones Exteriores y Petróleo.
Esta constituye la cuarta visita de alto nivel que funcionarios venezolanos realizan a Irán en menos de un año para tratar la caída del precio del petróleo y para reafirmar su alianza para afrontar su conflictiva relación con EEUU, visitas precedidas el pasado mes de enero por la del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
«Estamos contentos de ser hoy anfitriones de los ministros de Exteriores y de Petróleo de Venezuela. Tuvimos buenos diálogos en el campo de los lazos bilaterales, relaciones internacionales y regionales, y hemos hablado sobre colaboraciones económicas y consultas políticas», afirmó Zarif a la prensa tras reunirse con Rodríguez.
Zarif comparó la situación que viven ambos países respecto a su relación con los EEUU, en un contexto en el que Irán negocia un acuerdo con Washington sobre su polémico programa nuclear que elimine las sanciones económicas que lastran su economía mientras Venezuela afronta también sanciones estadounidenses después de que el Gobierno de Barack Obama incluyera a Caracas en una lista de «amenazas a la seguridad» de su país.
«Nosotros creemos que el pueblo venezolano está resistiendo ante las políticas extranjeras de amenazas, de la misma manera que el pueblo iraní con su perseverancia ante las amenazas extranjeras, provocó el fracaso de estas amenazas», dijo Zarif.
En ese sentido, Zarif condenó las acusaciones estadounidenses sobre Venezuela y destacó que por tanto su país puede aliarse con Caracas en su «política común de oponerse a las amenazas y a las políticas de la coerción».
Rodríguez, por su parte agradeció el apoyo recibido contra la orden ejecutiva del presidente Obama, que calificó de «ilógica e ilegal» y destacó que la amistad de su país con Irán es «estratégica» y está inspirada en los principios de «la no intervención en temas de otros países por parte de las potencias», el respeto a la soberanía de los países y estar en contra ante cualquier tipo de «unilateralidad».
Junto a este respaldo en lo político, ambos explicaron también que trabajan de forma conjunta «para el mantenimiento y la estabilidad del mercado del petróleo» y para hacerlo de forma coordinada con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El desplome de los precios internacionales del crudo, exportación sobre la que se mantienen las economías tanto de Irán como de Venezuela, ha sido el aspecto central de los diálogos entre ambos países en el último año, en el que han intentado formar un bloque en la OPEP frente a la política de Arabia Saudí.
Para Irán, Arabia Saudí, su rival regional, buscó desplomar el precio del petróleo para mermar sus ingresos y restar al país capacidad de influencia en Oriente Medio, una visión que Caracas también sostiene al considerar que la caída del valor del crudo ha sido deliberadamente manipulada para golpear su por otro lado maltrecha economía.
Los saudíes apuntan sin embargo que la política de la OPEP busca competir con el petróleo obtenido del gas de lutita que se produce en EEUU, más caro de producir, y que ha entrado con fuerza en el mercado mundial. EFE