Un homicidio más que el fin de semana anterior. Ahora se contabilizaron siete. La violencia pareciera estar desatada en la entidad, pues no sólo usaron armas de fuego, sino cuchillos como en el caso de Juan Bautista Mendoza, a quien le robaron la bicicleta en Quíbor y lo degollaron.
Otro de los casos que llamó la atención fue la del vigilante Andrés de Jesús Figueroa Perozo, de 27 años, a quien le dispararon para robarle el arma con la cual trabajaba. Hecho ocurrido en Carora el pasado sábado.
En Manzanita, mataron a Rafael Antonio Castro Meléndez, de 32 años. Según su familia, tenía tiempo sin ir al sector Los Pinos, donde lo asesinaron, «él cumplía régimen abierto y residía en la 13, en Barquisimeto. No sabemos qué hacía donde lo mataron pero tenía dos días libres”.
Mientras que la noche del domingo, asesinaron a Gonzalo Álvarez Vera, de 30 años, según su abuela, estaba saliendo del velorio de su padrino, Óscar Silva, a quien mataron el viernes también en El Trompillo.
Mataron a vendedor
de queso en San José
No hubo quien le prestara seguridad pública a Luis Alberto Peraza Arriechi (45). Este hombre cayó muerto a eso de la 1:00 de la tarde de este lunes, en el momento cuando se encontraba en el sector San José, parroquia Unión, concretamente en la calle 2 con carrera 3, adyacente a los edificios de Residencias El Rosario.
Frente al portón de una vivienda de la zona se desplomó la humanidad de Peraza. Un impacto de bala en la cabeza le produjo la muerte de manera instantánea. Vivía en la calle 9 con calle 6 de esa misma zona.
Una comisión del eje contra homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, luego de hacer el respectivo reconocimiento del área, levantar hipotéticas pruebas para examinarlas en laboratorio y procurar testigos para elaborar la correspondiente acta policial del caso, entre otras acciones inherentes a sus funciones, procedió al traslado del cadáver hasta el Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda.
Se comentó en el sitio que a Peraza le llamaba «El Niño”. El otro homicidio se produjo horas después, en la carrera 21 entre calles 41 y 42. Recayó sobre el distribuidor al mayor de queso, identificado como Arnoldo Ramón Alvarado Arenas (54).
Vía El Impulso