La denuncia, que ya había desestimada en otras dos instancias, acusaba a Fernández, al canciller Héctor Timerman y a otros integrantes de su gobierno de supuesta protección de los acusados iraníes por el atentado contra la mutual AMIA, que en 1994 causó 85 muertos.
Por su parte, la presidenta Cristina Fernández vinculó este domingo a Nisman con los fondos especulativos que litigan contra el país.
La mandataria se hizo eco de una nota publicada en la prensa local, donde se daba cuenta de presuntas ayudas del titular de NML Capital al fiscal para derribar el pacto con Irán, el mismo por el cual Nisman denunció a la mandataria por supuesto encubrimiento de terroristas cuatro días antes de morir.
Fernández vinculó a la dirigencia judía local con cabilderos estadounidenses y Paul Singer —cara visible del fondo especulativo NML Capital—, al denunciar operaciones políticas internacionales para atacar el acuerdo que Argentina firmó en 2013 con Irán para tomar indagatorias en Teherán a los acusados por el ataque a la mutual judía AMIA de 1994, que la república islámica se niega a extraditar.
La mandataria se basó en un artículo publicado el 18 de abril en el diario Página 12 de Jorge Elbaum, un exdirector de la dirigencia judía que ahora trabaja en la Cancillería argentina.
Elbaum afirma que en 2013 Nisman habría mantenido una reunión con autoridades de la comunidad judía argentina en la que manifestó críticas al memorándum con Irán y que entre todos orquestaron una campaña que fue financiada por el Fondo NML Capital, que ganó un juicio en Nueva York que ordena a Argentina pagar unos 1.300 millones de dólares por deuda en cesación de pagos que el país se niega a acatar.
Por el momento, Paul Singer no hizo comentarios al respecto, pero desde la dirigencia judía rápidamente rechazaron las acusaciones.
Para Waldo Wolf, vicepresidente de la DAIA, «lamentablemente se llena de mentiras, de falacias, de citas que son dadas por este sujeto como verdaderas cuando son mentira, es difícil la posición de salir a desmentir algo que alguien no dijo porque ni siquiera está escrito en un reportaje, no hay testigos, no está grabado así que lo lamentamos profundamente que desde la máxima autoridad de la república se dé por válido un documento que es una suma de falacias incongruentes».
El memorándum con Irán, que finalmente no entró en vigencia porque no fue ratificado por Teherán, fue también la causa por la cual Nisman denunció a la presidenta argentina por supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes cuatro días antes de morir.