Los bombardeos reiniciaron después de que las fuerzas rebeldes lanzaron un ataque contra una brigada militar del gobierno que no estaba bajo el control hutí, dijeron fuentes de seguridad en Taiz. La brigada cayó rápidamente en manos de los rebeldes, dijeron.
Cuando la coalición liderada por Arabia Saudita anunció el fin de la operación, este lunes, dijo que un nuevo plan estaba en marcha: la Operación Restaurando la Esperanza, centrada en el proceso político.
Mientras, en el sur del país, los funcionarios de seguridad el miércoles reportaron dos ataques con aviones no tripulados de Estados Unidos contra los militantes de Al Qaeda en Mukalla. Seis presuntos milicianos murieron en el ataque.
Este es el segundo ataque con drone en tres días. El lunes, seis milicianos murieron cuando ataques aéreos dirigidos contra dos vehículos en Shabwah, al oeste de Mukalla.
Una victoria para los sauditas
Arabia Saudita había lanzado ataques aéreos contra posiciones hutíes en todo Yemen, con la esperanza de acabar con el grupo rebelde aliado de Irán que ha derrocado al gobierno y tomó el poder.
Los sauditas dicen que quieren restaurar el gobierno de Yemen, un aliado clave de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda, que fue expulsado de la capital por los rebeldes a principios de este año.
Este mes, las autoridades saudíes dijeron que los ataques aéreos han degradado infraestructura militar controlada por los hutíes, incluidos los edificios principales de la capital Saná.
La campaña logró sus objetivos «por una muy buena planificación, ejecución muy precisa, por la valentía de nuestros pilotos, nuestros marineros, nuestros soldados», dijo el General Ahmed Asiri, un portavoz militar saudí.
Un comunicado de la embajada saudí en Washington delineó los objetivos de la siguiente fase de las operaciones, incluyendo la protección de los civiles, la mejora de la asistencia humanitaria y médica, el enfrentamiento al terrorismo y la creación de una coalición internacional para garantizar la seguridad marítima.
Las tropas de tierra se mantendrán para proteger la frontera y hacer frente a cualquier intento de desestabilizar la situación, dijo Asiri. Se tomará acción militar si es necesario.
La búsqueda de una solución política
Pero más allá de la campaña militar, los sauditas y sus aliados han dicho que quieren encontrar una solución política para la nación asolada por la violencia.
El objetivo es llevar a Yemen «la seguridad y la estabilidad mediante el establecimiento de un proceso político», dijo un comunicado de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Qatar y Kuwait.