Trabajadores y jubilados del Banco Industrial de Venezuela (BIV) protestaron hoy para exigir al presidente Nicolás Maduro y al ministro de Economía y Finanzas, Rodolfo Marco Torres, que reviertan la orden, aún no formalizada pero comunicada puertas adentro de la institución, de liquidar esta entidad financiera.
Senobia Bolaños, presidenta de la asociación de jubilados del Banco Industrial, señaló que se trata de una institución sólida y autosustentable. “El banco ni está quebrado, ni sus trabajadores están dispuestos a claudicar. Pero aún así el Gobierno quiere cerrar”.
A su juicio se trata de una medida que carece de fundamento, “porque en 2014 se recuperó la cartera crediticia, salieron de deudas que datan de 1997. A los trabajadores se nos mejoró el contrato colectivo y el clima laboral en términos generales mejoró”.
Añadió que el promedio de antigüedad de los trabajadores es de 15 a 27 años, lo que denota sentido de arraigo y de pertenencia. “Si se concreta esta medida está en juego el futuro de 2.500 trabajadores”.
Por su parte Marcela Máspero, coordinadora general de la Unión Nacional de Trabajadores, respaldó la protesta que encabezaron los empleados, pensionados y jubilados del Banco Industrial de Venezuela, cuyo futuro parece ser incierto ante el hermetismo oficial.
Máspero advierte al Ejecutivo nacional que cerrar el BIV sería un error, “por tratarse del único banco del Estado que tiene oficinas en el exterior y por el reimpulso el Ejecutivo quiere dar a la banca pública”.