Una fotografía de cuatro arcoíris en Nueva York está causando furor en los medios, pero un experto en tales fenómenos inusuales dijo que no se trata para nada del milagro cuádruple que parece.
«Tuve un momento de sobrecogimiento, escuché mi tren venir, tomé la fotografía y corrí tras mi tren», comentó Amanda Curtis, cofundadora de una empresa de moda con sede en Brooklyn llamada Nineteenth Amendment, quien tomó la fotografía en la estación ferroviaria Glen Cove en Long Island. «Fue muy inspirador».
«Muchos lo están llamando el arcoíris cuádruple, pero no lo es», dijo Raymond Lee, un profesor de Meteorología en la Academia Naval de Estados Unidos, quien estudia y escribe sobre arcoíris raros.
Primero que nada, algo básico sobre los arcoíris: se crean cuando la luz es reflejada por gotas de agua. Un arcoíris doble ocurre cuando luz residual reaparece para reflejarse por segunda vez a través de la gota de lluvia. Con dada reaparición, el arco iris se desvanece un poco.
Cuando la luz atraviesa por tercera o cuarta vez —lo cual se llama terciario o cuaternario, no cuádruple— eso es raro: Quizá se han confirmado cinco en 250 años, dijo Lee.
Pero cuando eso ocurre, el tercer y cuarto arco iris están en el lado opuesto del cielo, como sujeta libros, algo dictado por física complicada, señaló Lee. Jeff Masters, director de Meteorología de Weather Underground, y Craig Wiegert, profesor de Física de la Universidad de Georgia, confirmaron esto.
«Lo que ocurrió esa mañana en Nueva York fue un fenómeno bastante diferente», dijo Masters en un correo electrónico. Son reflejos salidos de un cuerpo de agua, cuando la luz rebota y pasa nuevamente a través de las gotas de agua, dijeron los expertos. Estos son llamados arcoíris de reflejo, inusuales, pero no sobrenaturales.
«Ésta es una fotografía bastante rara», dijo Lee, «pero no establece un precedente», agregó.
De cualquier manera, Lee está impresionado con el trabajo de Curtis: «Yo soy malísimo tomando fotografías de arcoíris». AP