El presidente nacional de Un Nuevo Tiempo y diputado a la Asamblea Nacional, Enrique Márquez, acompañado de los diferentes partidos políticos que hacen vida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), dio a conocer como el lavado de dinero que surgió en Andorra y España se conecta con nuestro país, a través de personajes políticos pertenecientes al partido del Gobierno.
“Esta macoya que desde hace unos años ha gobernado nuestro país arrasó con el dinero público y es un ejemplo de lo que ha ocurrido en el sector eléctrico y lo peor es que esto lo paga el pueblo con apagones consecutivos en diversas zonas del estado Zulia, las personas se preguntan ¿si hay tanto dinero y se dice que se ha invertido tanto en plantas por qué no hay electricidad?”.
Márquez señaló que el dinero no fue invertido y se lo tomaron para ellos. La corrupción a parte de ser una causa del problema es un hecho imperdonable y los venezolanos tienen que exigir justicia en los múltiples casos que existen en el país.
“Esto ocurre desde el 2008 hasta la actualidad, el resultado ha sido un sobreprecio grosero y gigantesco en todas las obras. El 81 por ciento de las plantas eléctricas instaladas en Venezuela fueron vendidas y pagadas como nueva y eran usadas, como ejemplo está la de TermoZulia 4, estuvo nueve años de uso en una planta gringa y la trajeron para venderla como nueva”.
El parlamentario manifestó que son varias empresas implicadas, entre ellas está ProEnergy Services y Derwick Associates, ambas contrataron 14 proyectos donde le entregaron cuatro mil 576 millones de dólares por la instalación de tres mil 516 megavatios, indicó que si esas obras la hubiesen contratado en cualquier otro país solo hubiesen costado mil 900 millones de dólares, teniendo un sobreprecio de dos mil 933 millones de dólares.
“Otro ejemplo es el de la planta Hidroeléctrica de Tocoma, desarrollo del bajo Caroní en la que aparece la empresa brasileña ODEBRECHT, informaron que la iban a construir por 10 mil 731 millones de dólares y ya van por 12 mil millones de dólares y lo que vale son tres mil 200 millones de dólares y no lo digo yo, si se le pide a la empresa un presupuesto para hacerla en Argentina dicen que cuesta eso. Aquí tiene un sobreprecio de siete mil millones de dólares”.