Sustancias con alta capacidad de combustión en las ruinas de la edificación incendiada podrían provocar daños a la salud al evaporarse, con síntomas que van desde mareos hasta la muerte, dependiendo de su concentración en el aire, sin que hasta ahora ninguna autoridad enfrente el problema
En las ruinas del edificio donde operaba la empresa Revlon en Venezuela, ubicada en la avenida Sanatorio, municipio Sucre, todavía no se han emprendido los trabajos de remoción de escombros y de desechos peligrosos que quedaron en el lugar, tras el incendio que destruyó la estructura en junio de 2011.
“Debido al juicio penal que se está llevando a cabo por las causas del incendio de la Revlon no se han podido realizar los trabajos para sacar los desechos de las ruinas; todavía siguen adentro tanques de químicos y es bueno que la comunidad haga presión para que se ejecute ese trabajo”, dijo el director de Protección Civil del Municipio Sucre Gabriel D’Andrea. “Afortunadamente los tenemos acordonados, pero no deja de ser un riesgo que hayan tanques de acetona y gasoil a la intemperie por tanto tiempo”.
Lo que dice la ley
Como empresa acreditada por el Ministerio de Ambiente, bajo el Nro G-l-92-0050, como manejadora de sustancias, materiales y desechos peligrosos la compañía Revlon Overseas utilizaba para su proceso productivo sustancia reguladas por la Ley sobre sustancias, materiales y desechos peligrosos (Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela, 13 de noviembre de 2001, No. 5.554 Extraordinario); por lo siguiente, estaba obligada, por el artículo 13, numeral 6 de la citada ley a “Constituir garantías suficientes y asumir los costos de cualquier daño que se pueda producir como consecuencia del manejo de las sustancias, los materiales o desechos peligrosos, incluyendo los derivados de los diagnósticos, que permitan cuantificar los daños causados por el accidente”.
Peligro latente
para la salud
Tanto la acetona como el gasoil son químicos altamente combustibles, lo que de por sí es un riesgo latente en esta zona de Boleíta Norte, Asimismo, ambas sustancias son nocivas para la salud, en especial cuando se evaporan.
En el caso de la acetona, al volatilizarse, forma una nube de vapor combustible que se propaga a ras de suelo y puede causar, dependiendo el tiempo de exposición, de irritación de nariz y garganta, pasando por dolores de cabeza, colapsos, inducir al coma y hasta la muerte.
Por su parte, el gasoil, siendo un combustible, es altamente inflamable, especialmente cuando se evapora, volviéndose propenso a explotar.
Asimismo, especialistas en el tema señalan que los vapores pueden provocar depresión en el sistema nervioso central, lo que puede conllevar a jaquecas, mareos, irritación ocular y de garganta, falta de apetito, somnolencia; y en casos extremos, la inconciencia, edema pulmonar (una acumulación de fluido en los pulmones) y la muerte ante una exposición prolongada.
El dato
Es importante destacar que las ruinas de la Revlon, limitan en el lado Norte con el Centro Comercial Boleíta Center, en el lado Sur con la avenida Sanatorio, por el lado Este con el Centro Comercial Ciudad Center y por su lado Oeste con el Canal i, lo que evidencia el riesgo, tanto de seguridad física como para la salud, que significa esta estructura en ruinas en esta zona, al contener tanques de gasoil y acetona que están desde el año 2011, sin que hasta este momento ninguna autoridad haya enfrentado este problema
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net
Fotógrafo: Giovanni Martínez