Lo que parecía un sueño es ahora una realidad para 700.000 familias que poseen su vivienda digna y que durante años vivieron en zonas vulnerables, en condiciones precarias, incluso en refugios, por haber perdido sus casas durante las vaguadas que azotaron algunos sectores del país entre 1999 y 2005.
«Mi mamá se arrodilló y le dio gracias a Dios cuando le dijeron por teléfono que tenía que buscar la llave de su vivienda; nunca la vi tan feliz como ese día y por su puesto, que para nosotros eso fue fino porque ahora luego de dos años tenemos nuestra casita», expresó Keiber Sandobal, quien residía en el sector 23 de Enero y en la actualidad en el nuevo urbanismo creado a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela ubicado en la avenida el Libertador en Caracas.
Este programa social, creado el 30 de abril de 2011, busca atender las necesidades de la población en materia habitacional que durante los gobiernos de la cuarta república fueron ignorados.
Como parte de la fase inicial de esta misión se llevó a cabo la evaluación de los terrenos teniendo disponible 21.010 hectáreas en marco de las leyes dictaminadas por Hugo Chávez para dar uso a terrenos ociosos en el que no se desarrollaba ninguna estructura ni espacios productivos.
Para alcanzar la construcción de 700.000 viviendas dignas el Gobierno Nacional en conjunto con la banca pública ha otorgado en tres años financiamiento por el orden de 461 mil millones de bolívares y 73 mil 312 millones de dólares en la GMVV.
Asimismo la edificación de viviendas ha sido fortalecida por los múltiples convenios bilaterales que ha suscrito el país con Irán, Rusia, China, Portugal, Bielorrusia, Brasil, Argentina, España y Turquía.
Los urbanismos de la GMVV están integrados en su mayoría con viviendas de 2 y 3 habitaciones, cocina, sala – comedor y baño, y cuentan con espacios comunes para la recreación, mercados, Infocentro, escuelas, Simoncitos, liceos, canchas deportivas de usos múltiples, parques infantiles, panaderías socialistas y vías amplias; para garantizar el buen vivir de las familias venezolanas.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, ratificó el compromiso del Estado venezolano de impulsar el ritmo de construcción de la GMVV, que prevé llegar al millón de viviendas entregadas a finales de 2015 y que espera llegar a los tres millones de unidades habitacionales para 2019.
«Gracias al comandante Chávez (logramos) el hito que va a quedar aquí por la historia. Comunidad, vecinos y vecinas, la vivienda número 700.000 ¡Misión cumplida! Y vamos rumbo a la vivienda un millón, gracias pueblo, gracias trabajadores, gracias a la clase obrera venezolana y gracias a la fe del pueblo», expresó el Jefe de Estado durante el acto de entrega de la vivienda 700.000 en el estado Vargas.
Bases firmes de la Misión
En lo que respecta a los materiales y maquinarias el Gobierno implementó componentes como tuberías, piezas sanitarias, entre otros, a los fines de garantizar los materiales para el desarrollo del plan.
También acordó con la empresa china XCMG, una de las más grandes del mundo en producción de maquinaria para la construcción, la adquisición de 6.000 equipos, como camiones, bombas, compresores, martillos hidráulicos, neumáticos, cargadores y máquinas para realizar pilotes, movimientos de tierra, compactación, preparación de material y agregados.
Por su parte, Ricardo Molina, ministro para la Vivienda y Hábitat de Venezuela, indicó en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), que en la actualidad se encuentran en construcción cerca de 356.000, y que el pasado domingo el presidente de Maduro ordenó iniciar 400.000 más antes del 30 de junio, para lo cual ya se realizó una reunión del Órgano Superior de Vivienda, con el objetivo de planificar cómo se va a abordar este proceso de edificación, para tener por lo menos 700.000 casas en construcción este año.
Agregó que el presidente de la República, Nicolás Maduro garantizó la inversión de 236 millones de bolívares en aras de continuar fortaleciendo, a través de los recursos, las políticas sociales implementadas en la Revolución sobre todo en los sectores más vulnerables de la sociedad.
Molina señaló también que esta construcción de 700 mil viviendas nuevas no sólo favorece al igual número de familias sino que además les permite a 750 mil personas tener la opción de un empleo digno relacionados con trabajos de la obra. En ese mismo sentido estas nuevas construcciones promoverá todo el sistema productivo nacional, para fabricar cemento, acero, componentes, materiales, y garantizar además el transporte de los mismos.
Sólo en revolución atienden necesidades del pueblo
El Gobierno Nacional ha venido atendiendo estas necesidades desde la creación de este programa social en comparación con las soluciones creadas por gobiernos de la cuarta república, con respecto a esto Molina expresó «se denominaban soluciones habitacionales, porque no eran viviendas, sino espacios de apenas 38 metros cuadrados en los que estaban hacinadas las familias. Lo que se diferencia de nuestra política socialista que garantiza una vivienda digna que cuenta con un mínimo de 12 metros cuadrados por persona, con un promedio de 60 metros cuadrados para 5 habitantes».
El 60 % de la viviendas de la GMVV son construidas en todo el país por el Poder Popular organizado que ha trabajado de forma mancomunada para edificar estos urbanismos.
El resto de los proyectos son ejecutados con el apoyo de países como entre los que se encuentran Colombia, España, Turquía, China, México, Brasil, Cuba, Irán, y Rusia , así como con el respaldo del sector privado nacional consciente.
Asimismo el ministro de Vivienda y Hábitat destacó que empresas privadas responsables y comprometidas con desarrollo del país han logrado edificar 40 mil viviendas destinadas a familias de ingresos medios, como parte del Plan 0800-MiHogar, contemplado dentro de la GMVV.
«Son viviendas con financiamiento privado y que cuentan con el apoyo del Estado y la empresa Construpatria para garantizar los insumos y materiales necesarios para la construcción», explicó.
Nuevos techos nuevas vidas
Ana Landazabal contó que paso por una etapa dura cuando perdió su vivienda en Monte Piedad, sector 23 de Enero, posteriormente en el refugio Gabardón; pero que todo tuvo valor cuando la alegría de haber obtenido una vivienda digna le borrara por completo esa experiencia.
«Gracias a Dios y al presidente ya tengo mi casa, mi vivienda son tres años en los que he disfrutado de mi hogar, un hogar más decente, más ordenado, más seguro y en donde vivimos todo unidos entre vecinos organizados», acotó Landazabal.
En el caso de Francelys Geder mencionó que tiene un año con su apartamento y que «fue sensacional saber que mis dos hijas desde ese momento que me enteré que tenía casa, iban a tener un techo».
Por su parte, Anthony Suarez, señaló «a pesar de que me gustaba en donde vivía antes de perder la casa porque estaba acostumbrado a esa zona, admito que el estar aquí tan céntrico, en estos apartamentos tan cómodos me hicieron acostumbrarme rápido a nuestra nueva vivienda en donde viven mis padres, mi hermano y yo».