El Departamento de Justicia estadounidense indicó este lunes que volvía a examinar el uso de controvertidas tecnologías para vigilar los teléfonos móviles en investigaciones penales, como herramienta para localizar a sospechosos.
“Tratándose de esta tecnología, el Departamento de Justicia está volviendo a examinar sus prácticas para garantizar que reflejen el compromiso del Departamento de llevar adelante sus misiones vitales, al tiempo que se asegura el respeto de la vida privada y de las libertades cívicas”, declaró en un comunicado el portavoz Patrick Rodenbush, al confirmar una información de The Wall Street Journal.
Según el diario estadounidense, el FBI empezó a pedir en los últimos meses órdenes judiciales para recurrir a estas tecnologías que permiten rastrear los teléfonos celulares y a sus dueños en el marco de investigaciones, contrario a cómo se procedía antes.
Altos funcionarios decidieron ser “más abiertos sobre la manera y los motivos que llevan a usar estas herramientas”, añadió el diario.
Las agencias de inteligencia y las fuerzas del orden estadounidenses recurrían en secreto a estas tecnologías en el marco de la persecución de yihadistas, sospechosos de secuestros o robos. Pero esta práctica preocupaba a los estadounidenses al igual que a las compañías de telefonía, debido a la vigilancia de datos privados de ciudadanos comunes.
AFP