El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó que no va a pedir al expresidente del Gobierno Felipe González que anule su viaje a Venezuela.
Sin embargo, el canciller español añadió que si le impiden la entrada, será el país latinoamericano el que tenga que valorar «la repercusión en el mundo y en la región».
«No sé si va a ir o no. Los españoles tienen libertad de viajar por el mundo. Felipe es español y podrá ir a Venezuela si le parece bien o no. Que le dejen entrar o no corresponde a las autoridades venezolanas, no a nosotros. No le puedo pedir a Felipe que no viaje a Venezuela y no haga algo que él cree que debe hacer», dijo.
Las autoridades venezolanas «no se tienen que enfadar», afirmó, antes de apostillar: «Yo no me enfadaría si un venezolano viniese a prestar asistencia técnica a un ciudadano de su país».
Sobre las relaciones de España con Venezuela, afirmó que éstas «van y vienen» y explicó que el embajador español en Caracas, Antonio Pérez Hernández, ya ha vuelto al país después de ser llamado a consultas por España. EFE