Dos venezolanos que emigraron para escapar de las dificultades económicas de su país están provocando risas con un juego para celulares que se burla del presidente Nicolás Maduro por su decisión de darle una vivienda a una mujer que le arrojó un mango para intentar atraer su atención sobre su petición de una casa.
El objetivo del juego bautizado «Maduro Mango Attack» es acumular puntos lanzando la fruta tropical al líder socialista mientras él huye por la pantalla a ritmo de música tecno, salpicada con llamados de un importante líder de la oposición que desata su furia.
Los jugadores reciben recompensas también por alcanzar al presiente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, con una bolsa llena de dólares y por golpear al difunto presidente Hugo Chávez encarnado en un pequeño pájaro con una boina roja, en alusión a las declaraciones de Maduro durante la campaña electoral en las que aseguraba que su antecesor se le había aparecido así, en forma de ave.
En la semana de su estreno, la aplicación móvil gratuita ha sido descargada por más de 10.000 personas, según Google Play, la tienda online de aplicaciones para Android.
El juego estuvo inspirado por un incidente ocurrido el mes pasado cuando una mujer lanzó un mango a la cabeza de Maduro mientras él conducía un autobús entre una multitud de seguidores. Horas más tarde, Maduro mostró en la televisión nacional la fruta en la que Marleny Olivo había escrito su número de teléfono en momentos en que aceptaba su petición de una nueva casa.
Zapatos, tortas y huevos siguen siendo los objetos más populares para arrojar a políticos en todo el mundo. Pero los proyectiles lanzados a Maduro proceden de sus seguidores y, en un primer momento, el presidente recibió bien el incidente, y el 28 de abril bromeó cuando dijo que «es la época del mango» y, para disgusto de sus escoltas, animó a sus partidarios a lanzarle frutas con sus peticiones de ayuda al gobierno.
Sin embargo, más recientemente intentó ponerle freno a la práctica. «Tienen que tener cuidado, camaradas», dijo Maduro en la manifestación del Primero de Mayo tras esquivar una camiseta. «A veces una expresión de bondad puede convertirse en algo que no se pretendía».
Fernando Malave, uno de los creadores del juego, dijo que no quería alentar la violencia contra el presidente sino emplear el humor para atraer atención sobre los problemas de Venezuela. Explicó que él y el otro creador del juego, Gabriel Díaz, se mudaron a Argentina en busca de trabajo el año pasado, hartos de la elevada criminalidad y las malas perspectivas de trabajo en medio de una crisis económica marcada por una creciente inflación y una escasez de productos básicos generalizada.
Los problemas han erosionado el apoyo a Maduro desde que fue elegido presidente en 2013. Su índice de aprobación era del 28% en una encuesta de abril realizada por la empresa local Datanalisis.
«La gente está cansada y todo el mundo quiere un cambio pero no sabe qué tipo de cambio», dijo Malave. «Esperemos que el humor, que siempre ha unido a los venezolanos, pueda aliviar parte del estrés diario».
AP