Un matrimonio de Ciudad Juárez, Chihuahua fue detenido el miércoles, acusado de prostituir a su propia hija, una niña de 12 años. Ambos admitieron que la entregaban a un presunto abusador, que como pago, les habría ofrecido un automóvil y una casa.
El padre de la menor, Ricardo Navarro Allende, muestra signos de arrepentimiento. Cuando un funcionario de la Fiscalía de Chihuahua le preguntó el motivo para vender a su propia hija, contestó: «Por idiotas».
Este jueves, Navarro Allende, de 42 años, y su esposa Lorena Isela Cortinas, de 24, fueron presentados ante un juez que los llevarán a proceso. El Ministerio Público anunció que utilizará el testimonio de su hija contra ellos.
«La Fiscalía aún sigue investigando este caso, para allegarse de elementos con el fin de imputarles los delitos de violación agravada y trata de personas, a estas dos personas, los padres de la víctima y la persona que aún se encuentra evadida», dijo Manuel Torres, vocero de la Fiscalía de Chihuahua para delitos de género.
La Fiscalía de Chihuahua cateó el miércoles la casa donde el supuesto abusador, Jorge Eloy Rentería Solís, de 42 años, vive con su pareja. Pero el hombre huyó del lugar y está prófugo. Los vecinos, están indignados.
«Me sentí muy triste y lo pienso que debe tener un castigo, porque eso no se hace. Es una niña adolescente que apenas empieza a vivir. Que la castiguen, lo que puedan hacerle. Ellos saben su castigo que merecen», dijo Margarita Herrera.
Los investigadores buscan los videos que presuntamente se habrían grabado de los encuentros sexuales. La madre de la víctima confesó que colaboró con el presunto abusador. El material, presuntamente, lo enviaban a una red de pornografía infantil, con sede en Jalisco.
Según Cortinas, las violaciones de su propia hija se realizan en hoteles. Ella declaró que el hombre que pagó por tener acceso a la menor «nos llevaba a mi y a la niña a los hoteles».
«Yo la grababa, entraba con ellos. Hubo una o dos veces que yo la grabé» admitió la mujer ante las autoridades.
La pareja tiene tres hijas, que actualmente están bajo resguardo de su abuela. Fue ella quien denunció a su propia hija, para rescatar a su nieta. Tras ratificar la denuncia, pidió un castigo ejemplar.
«Ese señor tiene una alma muy negra y hace mucho daño andar suelto. Y más que nada ya fregó la vida de mi hija y de mis nietas. Quiero justicia, que lo agarren, donde este, donde se meta, que lo agarren. Lo encierren y lo castiguen», dijo Maria Elena, la abuela de la menor.
Según la Fiscalía de Chihuahua, de 2013 a 2014, los ataques sexuales contra menores, en sus diversas modalidades, se triplicaron al pasar de 103 a 329 casos. Advierten que la trata de personas, especialmente la de niños, es una cruda realidad.