El presidente de la República, Nicolás Maduro, ratificó que los pueblos del mundo demandan a sus gobernantes avanzar hacia un camino lleno de igualdad y justicia, con el objetivo de continuar construyendo un mundo pluripolar y multicéntrico.
A través de una carta que envió a su homólogo ruso, Vladimir Putín, por la conmemoración de los 70 años de la victoria en la Gran Guerra Patria, el mandatario venezolano resaltó que la cooperación sincera, la fraternidad entre los pueblos y el respeto a las asimetrías deben ser la base para la consolidación de relaciones que permitan apuntalar hacia un mundo donde reine la paz.
Sostuvo que la unión y la cooperación del pueblo fue lo que permitió la victoria del Ejército Rojo hace siete décadas, con la voluntad del pueblo para luchar dignamente contra la injusticia.
«Hoy reconocemos la valentía y la entrega del pueblo ruso en las luchas de los hombres, siempre al lado de la justicia y la igualdad. La victoria que hace siete décadas se consiguió ante el avance del fascismo, le ofreció a la humanidad una posibilidad para poder aprender a reconocernos como iguales, entender que sólo en la construcción colectiva podremos vivir en un mundo de armonía y paz», expresó el jefe de Estado en la misiva, publicada por el diario La Verdad del Komsomol.
El mandatario venezolano, quien arribó este viernes a Moscú para conmemorar esta fecha histórica para Rusia, reconoció el sacrificio del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria.
«Hay historias valerosas, como la de tu propio padre, quien fue voluntario para sumarse a esta lucha y vivió los horrores del asedio nazi en carne propia. El pueblo ruso dejó más vidas que ningún otro país del mundo durante la guerra y esto le merece la memoria y el agradecimiento del mundo entero», agrega.
El presidente Maduro resaltó que es un valor fundamental mantener y reforzar la unidad para avanzar en la construcción de una sociedad justa como siempre lo señalaba el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, quien «colocaba el elemento de la unidad como un factor fundamental en el camino hacia la libertad plena».
Citó al líder de la Revolución Bolivariana cuando dijo: «Decir liberación y unión es como redundar, porque sólo unidos seremos libres. Sólo uniéndonos, pero de verdad, es que seremos libres y le legaremos a nuestras generaciones venideras un mundo de libres y de iguales».
Por ello, consideró que el Día de la Victoria, fecha que rememora la victoria de las fuerzas rusas contra el nazifacisco, debe ser recordado como un hito histórico que demuestra la contribución del pueblo ruso con la justicia y la paz universal.
«Reciban entonces, de parte del pueblo venezolano, el reconocimiento a esta gesta heroica que nos enseña que por más grande que sea el compromiso, por más complicadas que puedan ser las dificultades, por más duras que puedan ser las luchas; siempre podremos surgir victoriosos en nombre de la justicia y la igualdad», concluye el mandatario venezolano en la carta.
A continuación el texto publicado este viernes 8 de mayo:
Excelentísimo Señor
Vladimir Putin
Presidente de la Federación de Rusia
Moscú.-
Querido amigo:
La lucha contra la intolerancia, la segregación y las pretensiones hegemónicas violentas en el mundo forman parte de nuestra visión compartida de la realidad. El pueblo ruso en su voluntad indoblegable para construir una sociedad mejor, con respeto e igualdad, ha entregado su vida históricamente en momentos claves de la historia de la humanidad. Es por ello que recibe hoy de mi parte, y de todo el pueblo venezolano, una sentida y fraterna felicitación al celebrarse el 70 aniversario del Día de la Victoria, momento en el cual las fuerzas soviéticas lograron defenestrar definitivamente la arremetida fascista que amenazaba al mundo.
La gesta histórica que celebramos nos lleva a una profunda reflexión del proceso que ha vivido el mundo, de las luchas que aún nos quedan por librar para conseguir un sistema global más justo. Como bien nos decía el uruguayo inmortal Eduardo Galeano: «La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será». Debemos tener siempre la mirada atenta en el pasado para poder construir las bases del mundo que legaremos a las futuras generaciones. Hoy reconocemos la valentía y la entrega del pueblo ruso en las luchas de los hombres, siempre al lado de la justicia y la igualdad. La victoria que hace siete décadas se consiguió ante el avance del fascismo, le ofreció a la humanidad una posibilidad para poder aprender a reconocernos como iguales, entender que sólo en la construcción colectiva podremos vivir en un mundo de armonía y paz.
La ofensiva que adelantó el Ejército Nazi sobre la Unión Soviética fue clave en el destino del mundo. No se trataba únicamente del control territorial del planeta, era también una arremetida por pretender eliminar aquello se modelaba como la esperanza de un mundo distinto y que estaba en pleno desarrollo en este país. Por eso la violencia tan brutal, el asedio a las principales ciudades: Leningrado, Moscú y Stalingrado. Sin embargo, la resistencia estoica y valiente del pueblo soviético se sobrepuso a los horrores que dejaba a su paso esta guerra.
El Día de la Victoria tiene un significado particular para el mundo. No se trata únicamente del término de un conflicto, se trata de la voluntad de un pueblo para luchar dignamente contra la injusticia y el oprobio. El sacrificio que hizo el pueblo soviético en la Gran Guerra Patria lo recordamos hoy como una gesta fundamental. Hay historias valerosas, como la de tu propio padre, quien fue voluntario para sumarse a esta lucha y vivió los horrores del asedio nazi en carne propia. El pueblo ruso dejó más vidas que ningún otro país del mundo durante la guerra y esto le merece la memoria y el agradecimiento del mundo entero.
Hermano Vladimir, nos unimos a ti y a tu pueblo en el significado que tiene para ustedes el Día de la Victoria. Recuerdo tus palabras en el discurso conmemorativo del año pasado cuando señalaste: «En estos días sentimos la fuerza especial de la unidad social. Nos une el sagrado recuerdo de los héroes, de los conocidos y los desconocidos (…) Esta cohesión multinacional y multirreligiosa es el mayor legado de la Victoria. Mantener y reforzarlo es nuestro deber filial». Mantener y reforzar la unidad es un valor fundamental para avanzar en la construcción de una sociedad justa. El Comandante Eterno Hugo Chávez, que tanto afecto y admiración siempre profirió por el pueblo ruso y su historia, colocaba el elemento de la unidad como un factor fundamental en el camino hacia la libertad plena, como cuando remarcó: «Decir liberación y unión es como redundar, porque sólo unidos seremos libres. Sólo uniéndonos, pero de verdad, es que seremos libres y le legaremos a nuestras generaciones venideras un mundo de libres y de iguales».
Nuestros pueblos nos demandan avanzar por el camino de la igualdad y la justicia. Continuar construyendo un mundo pluripolar y multicéntrico, donde el respeto a la soberanía de los países y el principio de igualdad entre los Estados sea una práctica cotidiana. Entender que la cooperación sincera, la fraternidad entre los pueblos y el respeto a las asimetrías deben ser la base para la consolidación de relaciones que nos permitan consolidar un mundo en el que reine la paz.
Recordemos este Día de la Victoria como un hito que nos señala la entrega del pueblo ruso para contribuir con la justicia y la paz universal. Reciban entonces, de parte del pueblo venezolano, el reconocimiento a esta gesta heroica que nos enseña que por más grande que sea el compromiso, por más complicadas que puedan ser las dificultades, por más duras que puedan ser las luchas; siempre podremos surgir victoriosos en nombre de la justicia y la igualdad
Un abrazo, hermano.
Nicolás Maduro
Presidente