El Ministerio Público logró privativa de libertad para la funcionaria de la Guardia Nacional Bolivariana, Yuretzi Nobrega Caldera (21), su pareja Francisco José Monasterio (25) y para César Gómez Sánchez (35), por su presunta responsabilidad en el secuestro de un joven comerciante de 26 años de edad y su hijo de 6 años, ocurrido el 23 de abril de este año en Altagracia de Orituco, estado Guárico.
El fiscal 69° nacional, Jhonny Mendoza, imputó a Monasterio y a Gómez Sánchez por presuntamente incurrir en los delitos de secuestro agravado, robo de vehículo automotor y asociación para delinquir.
Mientras que Nobrega Caldera, quien tiene seis meses de embarazo, fue imputada por ser cómplice en el delito de secuestro agravado, y asociación para delinquir.
Los tres fueron presentados ante el Tribunal 4° de Control de Guárico, instancia que a solicitud del Ministerio Público dictó privativa de libertad contra los dos hombres, quienes permanecerán detenidos en la Penitenciaría General de Venezuela, en San Juan de Los Morros.
Respecto a la militar, el referido tribunal acordó arresto domiciliario en vista de su estado de gravidez.
El día en que el comerciante y su hijo fueron secuestrados, estaban en el centro de Altagracia de Orituco realizando unas compras cuando fueron sorprendidos por cuatro hombres armados, que después de someterlos se los llevaron a bordo de una camioneta Toyota, modelo Merú, propiedad de la víctima.
Horas después, los captores llamaron a la familia para que cancelara una alta suma dinero a cambio de la liberación de las dos víctimas. Enseguida, se activó un dispositivo de seguridad, por lo que se logró hallar la camioneta abandonada en el sector Lezama de la mencionada localidad.
Luego de dos días de negociación, padre e hijo fueron liberados en horas de la madrugada del 25 de abril, en el mismo sector donde fue hallado el vehículo.
El Ministerio Público coordinó diligencias y experticias de investigación practicadas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística, cuyos funcionarios aprehendieron el 4 de mayo a Monasterio en Altagracia de Orituco.
Posteriormente, fue aprehendida su compañera, Nobrega Caldera, y Gómez Sánchez, a quien se le decomisó uno de los teléfonos que fue utilizado para comunicarse con los familiares de las víctimas, mientras estas se encontraban en cautiverio.